Aspirina
Queda claro que el Congreso del Estado no le entró a fondo, para resolver el conflicto en el municipio de Ixtenco.
En vez de ello, solo dio una aspirina al pueblo con la suspensión del Alcalde, Miguel Ángel Caballero Yonca y la Síndico, Lucía Rosas González.
Los servidores suspendidos dejarán su cargo por un lapso de 180 días, en lo que se resuelve la procedencia del juicio político.
Con la salvedad que en ese lapso, los diputados locales terminará sus funciones, por lo que dejarán la papa caliente a la próxima legislatura.
El problema con el conflicto en el municipio de Ixtenco, tiene que ver con la cercanía del proceso electoral del primero de julio.
Ya que los enardecidos pobladores habían amagado con boicotear las elecciones para presidente, senadores, diputados federales y locales.
De ahí que el Congreso del Estado lo único que hizo fue enfriar las pasiones, pues no le quedaba tiempo para iniciar juicio político contra el alcalde.
Lo que significa que una vez que pasen los comicios, todo puede ocurrir, incluso que el Edil y la Síndico retomen el cargo luego de la suspensión.
Sin embargo, pese a ser una medida temporal, era necesaria la posición que tomó ayer por mayoría la legislatura local.
Hizo bien en suspender al alcalde en funciones, por mantener un clima de ingobernabilidad en el municipio y negarse al diálogo.
Pero también aplicar la misma vara a la Síndico, por incitar a la rebelión que desembocó en actos vandálicos que todos conocemos.
Sin embargo, ello no quiere decir que con esa medida quede completamente resuelta la problemática en el municipio de Ixtenco.
Falta ver que dicen los inconformes que tiene tomada la Presidencia Municipal y los suspendidos del cargo, que pueden apelar esa decisión ante los tribunales.
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