El pasado viernes, Ricardo Morales Cruz, candidato a la alcaldía de Apizaco, le dio la estocada al Partido Encuentro Solidario (PES).

Al igual que lo hizo en pleno debate Liliana Becerril Rojas, anunció su respaldo a la candidata de la coalición "Unidos por Tlaxcala", Anabell Ávalos Zempaolteca.

Ello apenas es la punta de la madeja, pues se espera una desbandada mayor, lo que de plano sepulta la posibilidad que el PES mantenga su registro local.

Y esta vez el misógino dirigente nacional de ese partido, Hugo Eric Flores Cervantes, enmudeció, a pesar de que se le está cayendo su lucrativo negocio.

A lo mejor, como Ricardo Morales es hombre, no se atreve a amenazarlo y a insultarlo, como lo está haciendo con Liliana Becerril, a quien de plano  ya amenazó con demandarla. 

El bravucón dirigente puede proceder como quiera, pero en una de esas también lo llevan a los tribunales por incurrir en violencia política de género, y ahí están sus comunicados como prueba.

El caso es que el PES está aniquilado en Tlaxcala, pues Liliana Becerril no va a renunciar a la candidatura a pesar de que ya designaron como sustituta a Marly Juárez.

No es el único caso, el Partido del Trabajo se encamina a una rebelión de las bases por el gandallismo de la familia Garay, que convirtió al partido en un lucrativo negocio,

Padre e hija, Silvano e Irma, se reparten las candidaturas en varios distritos y municipios, donde las vendieron al mejor postor, avalando graves casos de nepotismo y corrupción.

El caso más grave es el cacicazgo de Miguel Ángel Cervantes Covarrubias, ex alcalde de Texoloc y diputado local que quiere reelegirse bajo las siglas del PT.

Este bribón de la política dejó la presidencia municipal a su madre, Maribel Cervantes, y ahora busca que su hermano, Arturo Covarrubias Cervantes, herede la alcaldía, de manera consecutiva.

No sólo eso, busca extender su cacicazgo por medio de Leticia Pintor Padilla, ex tesorera municipal con él y su madre, como candidata a la alcaldía de Zacualpan.

También impulsa a Gabriela Tuxpan Rodríguez, como candidata a la presidencia municipal de Axocomantla, a Jesús Pérez Martínez en Tetlatlahuca y a otro candidato en Nativitas. 

El caso es que, en ese afán caciquil, el diputado incurre en delitos electorales y en actos de corrupción, pues compra el voto por medio del reparto de calentadores solares, rotoplas y fertilizantes.

No tarda en estar la bomba en el PT, pues ese abuso está dañando políticamente a la coalición "Juntos Haremos Historia en Tlaxcala".

Tan grave está la situación, que la candidata a gobernadora de Morena-PT-PVEM-PANAl-PEST, Lorena Cuéllar, se deslindó de todo tipo de cacicazgos.

"Hay mucha gente de malas mañas, así que hay que trabajar duro para sacar a todos esos cacicazgos que ponen a su mamá, a sus hermanos, a la tía, a la comadrita, no les da vergüenza, quieren poner a toda la familia". 

La alusión fue obvia. A los Covarrubias y sus secuaces ya nadie los soporta, solo el Partido del Trabajo que impulsó cacicazgos en varios municipios y distritos electorales.

Pero sus días, parece que están contados.

RÁFAGAS...

En Apizaco hubo un mensaje político muy fuerte de la poderosa líder sindical, Blanca Águila, que no debe pasar desapercibido.

La Red BAL entregó su respaldo absoluto a tres candidatos de esa demarcación: 

Julio César Hernández Mejía, candidato a diputado federal del distrito 1; Pablo Badillo, candidato a presidente municipal del PAN y Juan Antonio González Necoechea, candidato a diputado local del distrito 04 por el PRI. 

A la par de ese respaldo, ayer el mismo Necoechea cerró el apoyo de un importante grupo de concesionarios y transportistas de la región de Apizaco.

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