La predicción en esta columna de opinión se cumple, de manera anticipada se dijo que estallarían escándalos en los sectores educativo y de salud de Tlaxcala.

El primer caso se dio en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATX), se registraron manifestaciones de estudiantes que denunciaron supuesto acoso y abuso por parte de algunos maestros.

El segundo asunto se registra con el paro de actividades de los integrantes de la Sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud en demanda de la destitución de la administradora general Guadalupe Zamora Rodríguez, acusada de hostigamiento laboral, en pocas palabra de incompetente.

La situación en ambos casos es grave, en la Universidad aún falta mucho por hacer para garantizar la seguridad y tranquilidad de las alumnas, a pesar de que el rector Luis Armando González Plesencia enfrentó y respondió a las demandas estudiantiles, todavía quedan cabos sueltos, las manifestaciones son latentes y pueden llegar con más fuerza en caso de que las autoridades universitarias no den seguimiento a las denuncias presentadas.

El conflicto en el sector salud ya salió de control, y es que de la exigencia para destituir a la directora administrativa se ha convertido en un tema político en donde la dirigente Blanca Águila pretende sacar beneficios de cara a la elección del próximo año.

La desesperación de la lideresa por mantener vivo este movimiento ya la llevó a cometer errores como el enviar a  trabajadores a buscar a la representante del Gobierno de México en Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, a fin de que sea ella quien solucione el conflicto.

Este resbalón de la representante sindical fue aprovechado por la súper delegada, escuchó las quejas de los empleados de la SESA y aunque aclaró que no tiene facultades para atender en este tema, la verdad es que manejará la situación para obtener algún beneficio de cara a las elecciones del 2021.

El enojo de Blanca Águila es que nadie del gobierno estatal atiende las demandas de su gremio, ella asegura que desde la cúpula de casa de gobierno protegen a la directora administrativa de la SESA Guadalupe Zamora y esto es un acto de corrupción; lo cierto es que nadie puede jugar con la salud de las familias tlaxcaltecas.

El gobierno del estado debe preocuparse y ocuparse de este asunto, primero porque las manifestaciones pueden agravarse y segundo porque los del Movimiento de Regeneración Nacional buscan ganar votos si es que el conflicto lo solucionan desde Palacio Nacional, este es un aviso para el PRI.

Con todo este entorno es claro que Blanca Águila no tarda en renunciar a las filas del Revolucionario Institucional en donde a pesar de las oportunidades que le han ofrecido no ha ganado espacios políticos de peso, -únicamente la presidencia municipal de Zacatelco-, por lo tanto, no será extraño que próximamente anuncie su adhesión a Morena. Ya se verá.

De no haber una solución a ambos conflictos, esto puede convertirse en una piedra en el zapato de la UATX y del gobierno de Marco Mena,  políticamente hablando eso es lo que muchos actores y aspirantes quieren.

BOMBAZOS…

Se asoma un nuevo conflicto en el sector educativo, nos enteramos que maestros de tiempo completo no han recibido su pago por lo ya trabajado desde el mes de enero, la bomba estallará si es que en la próxima quincena su dinero no es depositado, el malestar crece, por lo que no se descartan manifestaciones en la SEPE-USET, los maestros exigirán una explicación por los atrasos en el pago de tiempo completo.

ARTILLERÍA…

Se agrava la escasez de medicamentos y de personal médico en todo el sector de Tlaxcala. Cuidado.

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.