Las mujeres políticas de Tlaxcala no quieren quedarse al margen de los acontecimientos que se viven en el país con la llegada del gobierno que pregona la Cuarta Transformación.

Es evidente que las legisladoras Beatriz Paredes Rangel, Adriana Dávila Fernández, Minerva Hernández Ramos, Claudia Pérez Rodríguez y Ana Lilia Rivera, así como la Coordinadora Estatal de Programas Federales, Lorena Cuéllar Cisneros y la alcaldesa capitalina, Anabel Avalos Zempoalteca, tienen claro sus objetivos e intereses políticos.

Cada quien desde su trinchera diseña las estrategias que definen sus posicionamientos en torno a los asuntos económicos, políticos y sociales.

La Senadora priísta Beatriz Paredes sin tener una estrategia bien definida en materia de comunicación social ha conseguido difundir la postura de su partido político ante las debilidades de la actual administración federal, incluso en sus intervenciones en Tribuna de la Cámara Alta se observa a una legisladora contundente.

Nos enteramos que Paredes Rangel realiza constantes visitas al estado, en donde al parecer preside reuniones privadas en vísperas a la próxima elección del 2021, por lo tanto, no sería extraño que busque un doblete en la gubernatura, además de cobrar las facturas de favores a varios personajes políticos tlaxcaltecas.

La diputada federal Adriana Dávila, se ha convertido en una seria y fuerte opositora al gobierno de López Obrador, además de que mantiene firme su postura en el combate frontal al delito contra la trata de personas, una defensora de las mujeres víctimas de la violencia y del acoso.

Sin tapujos Adriana Dávila dice lo que observa y piensa de los errores del gobierno federal, su participación en la Tribuna de la Cámara Baja y en diversos foros nacionales son tajantemente críticos.

Minerva Hernández Ramos, no cesa en señalar que el sistema económico del país es deficiente, su propósito es evidenciar fallas y errores de la actual administración.

En el ámbito local quiere encajar y caer bien a todos los panistas, en virtud de que serán ellos que le den la oportunidad de convertirse en candidata al gobierno, quiere mantenerse en las preferencias a través de la grabación de videos que sube a las redes sociales, sin tener hasta el momento un resultado efectivo.   

Las legisladoras Ana Lilia Rivera y Claudia Pérez, buscan escenarios y entrevistas para enaltecer los logros de la 4-T, su postura es la de defender a capa y espada la causa del Presidente de México.

Su comportamiento hasta el momento es institucional, leales y entregadas a lo que dicten los Grupos Parlamentarios de Morena en el Congreso de la Unión, sin embargo, es claro que buscan abrirse caminos para la búsqueda de la gubernatura estatal y de la presidencia municipal de Tlaxcala.

La Coordinadora Estatal de Programas Sociales del Gobierno de México, Lorena Cuéllar, tiene el reto de entregar buenas cuentas al presidente  y a los tlaxcaltecas, además de apagar los rumores de que utiliza los programas y apoyos para buscar la candidatura de Morena y luego la gubernatura del estado.

La ex alcaldesa de la capital realiza recorridos por los 60 municipios de la entidad con la finalidad de lograr sus objetivos políticos, y es que la herida de la derrota ante Marco Mena aún supura, duele.

La alcaldesa capitalina, Anabel Avalos Zempoalteca, permanece ocupada con la entrega de obras públicas y en cumplir sus promesas de campaña, sin embargo, no deja de pensar en las nuevas oportunidades y en la posibilidad de convertirse en candidata al gobierno del estado o en su caso a la diputación federal.

Se ha convertido en una carta fuerte del priísmo, sin embargo, no puede ni debe confiarse de nadie, sin excluir a sus propios compañeros de partido que ya traman bajarla de los peldaños que ha logrado escalar y de sus aspiraciones políticas, el fuego amigo.

Con este escenario es claro que las mujeres políticas de Tlaxcala buscan mejores posiciones y oportunidades, más las que faltan por mencionar. Que tal.