Desde su presentación, la iniciativa sobre la revocación de mandato del Presidente de la República ha sido objeto de severos cuestionamientos y de opiniones divididas por parte de defensores y opositores al gobierno de la Cuarta Transformación.

Sea cual sea el resultado de este ejercicio, el próximo 10 de abril viviremos un acontecimiento único en la vida democrática del país, en virtud de no existen antecedentes de algo similar, quedará en el registro de la historia política y no se olvidará.  

Es de gran prioridad para Andrés Manuel López Obrador que los mexicanos salgan a emitir su voto en favor de la continuidad del proyecto de la 4-T y su precursor porque de esto depende la segunda y última parte de su mandato.

Independiente a que la propuesta de revocación de mandato fue una premisa de campaña “el pueblo pone y el pueblo quita” AMLO se someterá a esta consulta pública para que los ciudadanos evalúen  su desempeño.

Serán los mexicanos que califiquen y emitan su opinión en las urnas sobre lo que se vive todos los días: violencia, inseguridad, desempleo, alza en los precios del gas, gasolina, energía eléctrica, de productos pertenecientes a la canasta básica, desabasto de medicamentos, hospitales y escuelas en malas condiciones, rezago educativo, pobreza y crisis económica.

Pero también es un hecho que los ciudadanos tomarán en cuenta lo realizado por este gobierno federal como el nuevo aeropuerto, próximamente tren Maya y refinería, los estímulos económicos a personas de la tercera edad,  becas a jóvenes (ninis), la oferta del avión presidencia, el combate a la corrupción, el atajo a los excesos de servidores públicos y ex Presidentes, el ahorro por gastos innecesarios en dependencias y que nadie debe y puede estar por encima de la ley. Los mexicanos son los que tendrán la última palabra.

Puedo adelantar que los resultados del ejercicio de la revocación de mandato serán favorables al Presidente, sin embargo, habrá voces en contra de que AMLO siga, por eso, será necesario que analice con mayor seriedad los problemas que aquejan a las familias mexicanas, es claro que este respiro será sano y ojala sea por el bien de todos.

10 de abril no se olvidará porque será la primera vez que un Mandatario se someta al escrutinio público.

Es necesario recordar que durante la más reciente visita de López Obrador a Tlaxcala, encomendó a la gobernadora Lorena Cuéllar entregarle buenas cuentas en virtud de que Tlaxcala es en este momento un bastión de Morena, de ahí la respuesta inmediata a los conflictos de la USET y de la OPD-Salud de Tlaxcala; durante ese encuentro palabras más, palabras menos, AMLO dijo “nada que empañe o vaya en contra de la revocación de mandato en Tlaxcala, quedo claro”; mientras tanto, trabajadores de gobierno y aliados a la 4-T abarrotarán las urnas que se instalarán el próximo 10 de abril, un día que no se olvidará. Que tal, pero el tiempo acomoda a todos en su lugar.

Bombazos…

Por un lado nos enteramos que el Presidente de México prepara un gran discurso que emitirá a la nación por el resultado a su favor en el ejercicio de la revocación de mandato, por el lado opuesto nos dicen que el PRI, PAN, PRD y MC preparan sendos posicionamientos de rechazo y descalificación a este proceso. Como la ve.

Artillería Pesada…

Todo parece indicar que después del 10 de abril, la Gobernadora del estado, Lorena Cuéllar anunciará nuevos proyectos en materia de seguridad, medio ambiente, educación y salud, además se esperan nombramientos y enroques en estas áreas. Ya se verá.

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.