La figura de coordinadores estatales, mejor conocidos como “superdelegados” en los estados impuesta por el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, tiene dos objetivos.

Vigilar, controlar, fiscalizar y garantizar que los apoyos de programas sociales lleguen a las personas que más los necesitan sin intermediarios, es decir, fuera corrupción, tema central en el discurso del próximo presidente de México Andrés Manuel López Obrador. 

Y posicionar desde este momento o de una manera adelantada a los responsables de operar estos programas para ganar terreno en las próximas elecciones, con énfasis en los gobiernos estatales.

El que López Obrador y su partido, MORENA, hayan arrasado en la pasada contienda electoral tiene una doble responsabilidad, deben cumplir con todo lo que prometieron en campaña, cero corrupción, seguridad, más apoyos para las personas de la tercera edad, becas para ninis, el aeropuerto internacional de la Ciudad de México y más, de lo contrario el desencanto ciudadano será una realidad.     

La presencia de los llamados “superdelegados” pone a temblar a algunos gobernadores, en especial a quienes piensan que estas figuras tienen la encomienda de vigilar y fiscalizar con lupa las acciones gubernamentales con el pretexto de combatir actos de corrupción. 

La verdad es que los “superdelegados” tienen en mente posicionarse para ganar las próximas elecciones estatales, debido a que los nombres como representantes de AMLO en los estados se escucharán por todas partes, eso será una ventaja para ellos entre el electorado, pero una clara desventaja para la oposición que también busca contender.

Esta estrategia “amañada” ha provocado que dirigentes y legisladores del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano rechacen la decisión de crear “superdelegados”, y por consecuencia presenten una controversia constitucional para frenar esta figura que sustituirán a las delegaciones federales.

Es un hecho que los panistas, priístas y perredistas utilizarán todos los medios legales para echar abajo esta estrategia, en virtud de que se sienten en desventaja, están en su derecho de hacerlo y si la autoridad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determina eliminar esta figura, la situación política será más pareja.

Es interesante esperar los tiempos legales para saber si procede o no la función de los “superdelegados”, que por cierto, muchos de ellos comienzan a frotarse las manos. Al tiempo, no hay de otra.

Bombazos…

Mal por las autoridades del ISSSTE en Tlaxcala que pareciera no les interesa la salud de las personas, en virtud de que los derechohabientes que hacen fila desde las 6 de la mañana, en su mayoría personas de la tercera edad, para conseguir una consulta médica permanecen afuera de las instalaciones de la clínica de Tizatlán hasta las 7 de la mañana, sufren los efectos de las bajas temperaturas; muchos de ellos, permanecen de pie y con tos permanente, sería un gesto humano que a las personas vulnerables al frío les permitan la entrada al inmueble público. Ojala.      

Artillería…

Comienza el malestar de las madres de familia por los abusos en los precios de la canasta de la básica, no hay control, se esperan precios absurdos en el kilogramo de la carne, jitomate, aguacate, tomate, cebolla, limón, más de lo que cuestan actualmente. Un severo golpe para la economía familiar en previo festejo de navidad y año nuevo. Hasta la próxima entrega.