7 de Mayo, bomba de tiempo

7 de Mayo, bomba de tiempo


La estabilidad del Sindicato de trabajadores al servicio del gobierno del estado “7 de Mayo” pende de un hilo, y es que luego de que autoridades del Tribunal de Conciliación y Arbitraje de Tlaxcala (TCyA) negaron la toma de nota a la dirigencia que presidió Edgar Tlapale Ramírez, la situación al interior de esta organización es una bomba de tiempo que de estallar traerá severas consecuencias  económicas, políticas y sociales.

El resolutivo de la autoridad sin duda fortaleció a la ex secretaria general Guadalupe Rodríguez Guzmán, quien envalentonada destapó la cloaca que se vive en este sindicato, entre la porquería evidenció la supuesta venta ilegal de plazas, el acoso laboral, los acuerdos ilícitos, - en lo oscurito-, derroches financieros, saqueo de documentos oficiales, abuso de autoridad y confianza, más lo que se acumule.

Es cierto que quien acusa tiene la obligación de presentar pruebas con el objetivo de que sus acusaciones se integren en una demanda laboral para su pronta y expedita investigación, de lo contrario, corre el riesgo de quedar en ridículo ante los agremiados.

Este conflicto es más delicado de lo parece, en virtud de ninguno de los grupos en pugna cederá a los interés y privilegios que se obtienen por la representación sindical ante los tres Poderes del estado.

Nos dicen que Edgar Tlapale prepara su defensa legal para salir limpió de esta situación, si es que puede; sin embargo, es un derecho que le asiste y seguro lo utilizará, es más, también recuperará y evidenciará pruebas de varias irregularidades cometidas durante la gestión de Guadalupe Rodríguez.

Lo preocupante de todo este problema es que simpatizantes de ambos líderes comienzan a organizar frentes de defensa, cada quien a su conveniencia e interés para no perder canonjías.

Todavía durante el festejo de aniversario del Sindicato 7 de Mayo, Edgar Tlapale alertó a los trabajadores que vendrían tiempos difíciles para la organización, por lo tanto, mantenerse unidos para enfrentar la adversidad sería la clave para no perder derechos y prestaciones.

Lo cierto es que nadie quedará de brazos cruzados, mientras tanto, la estabilidad del sindicato de burócratas es una bomba tiempo con posibilidades de estallar o desactivarse si hay acuerdos, conciliación y castigo en contra de quien o quienes resulten responsables en caso de detectar irregularidades.

Mientras se esclarecen los hechos, el gobierno del estado debe garantizar el orden y la tranquilidad de los agremiados para evitar enfrentamientos o desmanes, pero el tiempo acomoda a todos en su lugar.

Bombazos…

Una más, lo escrito en esta columna se cumple, y es que concesionarios del transporte público de Tlaxcala presentaron al gobierno del estado la petición formal de un incremento de dos pesos a la tarifa de parada mínima; en respuesta y por el alza en los costos de las gasolinas, refacciones y otros insumos automotrices, nos dicen que durante las negociaciones la propuesta de las autoridades estatales será el aumento de un peso para no afectar la economía familiar. Como la ve.

Artillería pesada…

Nos enteramos que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) prepara un informe completo de las condiciones de los inmuebles que albergan los Centros de Readaptación Social del Estado y los separos o prisiones municipales, al parecer habrá varias observaciones para una pronta atención. Ya se verá si es cierto.

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.