El gobierno de una “Nueva Historia” que encabeza la morenista Lorena Cuéllar Cisneros vive uno de los momentos más difíciles desde que rindió protesta como gobernadora de Tlaxcala, y es que las cosas no andan bien al interior de las dependencias cruciales para el desarrollo, salud, seguridad y bienestar de los tlaxcaltecas, y ella lo sabe.

La verdad es que muchos funcionarios estatales no defienden con compromiso la causa y el proyecto de su jefa, porque cada quien camina por su lado, tal vez por temor a contradecirla o cometer errores que pudieran arrojar severas consecuencias políticas y sociales.

Esta inseguridad se debe a casi nadie lee, analiza y aplica el contenido del Plan Estatal de Desarrollo (PED), documento que se redactó por el Poder Ejecutivo y aprobado en el Congreso del estado para la toma de decisiones asertivas, efectivas, determinantes y de alto impacto para la población tlaxcalteca.

Son pocos los funcionarios estatales que saben del peso y el valor del documento rector de un gobierno que se dice honesto, plural, abierto y transparente.   

Muchos tlaxcaltecas miran a una Mandataria sola sin que casi nadie la secunde de lo que argumenta, defiende y anuncia, para muestra el proyecto del “autotrén” que fue objeto de críticas por una pobre e ineficiente estrategia de comunicación; la redacción de un boletín no es lo más efectivo para difundir y posicionar un proyecto innovador que por lógica crea dudas y cuestionamientos ciudadanos, se debió ir más allá para aclarar dudas y callar voces contrarias o radicales.

Los tlaxcaltecas no quieren más maquillaje y fotos simulando que todo camina con paso perfecto; es más, refieren que la inseguridad crece, los robos, la violencia, los crímenes, las extorsiones, el acoso; incluso, consideran que esta alza de manera casual se da a partir del nombramiento de Ramón Celaya Gamboa como Secretario de Seguridad Ciudadana, procedente del estado de Guerrero.

El que algunos de los servidores públicos les cueste trabajo reforzar o defender los pronunciamientos de la gobernadora posiblemente se deba a que no quieren desinformar o complicar los escenarios, sin embargo, deben entender que son los riesgos de un gobierno, deben comprender que el trabajo es en equipo y compartido, con responsabilidades y tomas de decisiones puntuales y firmes, se trata de cobijar un proyecto de buenas intenciones sin temores o complejos, aún es tiempo de corregir las fallas.

Digan lo que digan pero en esta administración aún se respira un ambiente de recelo, intriga, rumores y chismes, sin contar a los barberos y obsesionados con quedar bien con la gobernadora. Pero el tiempo acomoda a todos en su lugar. 

Bombazos…

Nos enteramos que vecinos de la comunidad de Atempan recabarán firmas para impedir que se derriben arboles del Boulevard Revolución para dar paso al proyecto del Autotrén, es más, redactan oficios para exigir un alto a los trabajos que ya se realizan en la zona; otras voces dicen que si se trata de una inversión privada entonces los empresarios deben analizar la posibilidad de comprar el terreno que albergó al establecimiento “Red Burger” para que ahí se construya el paradero del autotrén y eviten derribar árboles y construir columnas que quitarán la visibilidad a comercios y viviendas. Que tal.

Artillería pesada…

El nombre de la exdiputada local, Eréndira Jiménez, ya se oye como una propuesta seria y fuerte para llegar a la presidencia municipal de la capital del estado, es más nos enteramos que en este momento ocupa un lugar decoroso en las preferencias de los capitalinos, sabemos que el camino para las elecciones del 2024 es largo, pero de que ya se escuchan nombres, se escuchan. Que tal.  

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.