Con el triunfo de Lorena Cuéllar Cisneros se escribe un nuevo episodio en la historia política de Tlaxcala, y es que se convierte en la segunda mujer gobernante, después de Beatriz Paredes Rangel, el reto de superar las expectativas no es fácil pero tampoco imposible. 

La gobernadora electa piensa colocarse entre los gobernantes mejor evaluados del país, por lo que desde el primer día de su mandato fijará las reglas y estrategias para entregar buenas cuentas a los tlaxcaltecas.

De entrada nos dicen que realizará una limpia de personal de confianza en dependencias del gobierno estatal, eso significa la designación de nuevos servidores públicos, como sucede en cualquier cambio gubernamental.

Anunciará un gobierno de puertas abiertas, plural e incluyente de ideas, es decir, que gobernará para todos sin distinciones, presentará un plan de ahorro y austeridad, lo que implica una reorganización en los organigramas de las dependencias estatales.

Lorena Cuéllar tuvo el tino de reunirse con el actual Gobernador Marco Mena para acordar el protocolo de entrega recepción, con lo que se deja atrás la competencia electoral y se priorizan las acciones del próximo gobierno que no dejará en segundo término las denuncias en caso de encontrar irregularidades en el manejo de recursos o abusos al interior de las dependencias estatales.

Lorena Cuéllar presentará a los Tlaxcaltecas una imagen de su administración enfocada a un “Nuevo Tlaxcala”, fuerte, con amplio potencial de oportunidades para generar empleo, seguridad, inversión, obra pública, abasto de agua potable, infraestructura carretera y salud.

La oportunidad de demostrar que Tlaxcala caminará por la vía del desarrollo está en las manos de la gobernadora electa, que sin fobias partidistas o de rivalidad política tiene la obligación y responsabilidad de preservar la paz social y garantizar el bienestar de las y los tlaxcaltecas.

La ex senadora tiene la ventaja de que la mayoría de los diputados locales estarán listos para avalar iniciativas que mejoren las condiciones de vida de la población, en caso contrario, Lorena Cuéllar tendrá que someterse al repudio y descalificación social. El tiempo acomoda todas las cosas en su lugar, y esto no es la excepción. Ya se verá, porque los buenos resultados se resaltan y los errores se consignan ante la opinión pública.

BOMBAZOS…

Comienzan a escucharse en las mesas de café, bares y restaurantes nombres de posibles nuevos servidores públicos de la próxima administración, suenan los nombres de Homero Meneses para la USET, Sergio González Hernández,  para la Secoduvi, Rubén Terán para la secretaría de gobierno, Jesús Abraham Fragoso para el instituto de la Juventud, Ángeles Mendoza Arteaga para el Instituto de la Mujer,  pero la última palabra es y será de la gobernadora electa que analiza perfiles de las mejores mujeres y hombres tlaxcaltecas.

ARTILLERIA PESADA…

Nos enteramos que desde la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) planean las estrategias de defensa para impedir que entes ajenos se entrometan en la vida institucional y autónoma de la máxima casa de estudios, luego de que en un acto de campaña se advirtió sobre la recuperación de la UATx. Como la ve.

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.