Digan lo que digan, pero la expulsión de 15 personajes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el ámbito nacional, incluida la del exgobernador de Tlaxcala Marco Antonio Mena Rodríguez, debilita a este instituto político de cara a la elección del 2024, por lo tanto, los alcances del tricolor para garantizar triunfos se disminuyen de manera considerable.

El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno consideró que era el momento indicado para expulsar a los que cometieron actos violatorios a principios y estatutos priístas porque trascendió que este grupo planeaba desconocer de una vez por todas al famoso “alito” por incompetente en todos los sentidos y entregado a otras fuerzas, además de que grupos afines a los excluidos buscaban apoderarse de las instalaciones del PRI nacional y de algunas dirigencias estatales, pero la reacción fue proactiva y nada de esto aún ocurre.

Los priístas deben aceptar que cada vez son menos las voces de apoyo al todavía y desgastado líder nacional del PRI, pero no sólo eso también deben admitir que su padrón de militancia va en picada, a la baja.

Así como anunciaron la expulsión de 15 destacados príistas deben decir que es momento de sacudirse las actitudes soberbias y ponerse a trabajar en el diseño de las estrategias para recuperar, al menos, una mínima parte de los espacios que perdieron en elecciones pasadas, tanto en el senado, cámara de diputados federal, congresos de los estados, alcaldías y presidencias de comunidad, y es que la verdad se mira a un PRI dormido, pasivo, estático y esperanzado a lo que impongan el PAN y PRD como Frente Amplio por México, en pocas palabras los priístas están obligados a reorientar el camino, de otra manera no será un instituto competitivo, si bien les va podrían colocar a un número reducido de representantes en el Congreso de la Unión, en los congresos de los estados, así como en los equipos de las gubernaturas y alcaldías.

El líder nacional del PRI siempre dirá que su partido está cada vez más fuerte, que será muy competente, que aún mantiene la confianza de millones de mexicanos, sólido, unido, pero lo cierto es que al interior de la dirigencia nacional y en las entidades existe incertidumbre, preocupación, diferencias, enconos, resentimientos, focos rojos, nada es miel sobre hojuelas, la realidad es que el PRI tiene un escenario muy complicado, pero nada que los pueda pulverizar, desintegrar por completo al menos en la elección del próximo año, después será otra historia, a todo esto, el mejor antídoto es el tiempo porque es el que acomoda a todos en su lugar. Ya se verá.

Bombazos…

Desde este momento funcionarios del gobierno estatal trabajan de día y noche para entregar sus informes de resultados del 2023 por áreas, con cifras y estadísticas correctas porque nos dicen que la gobernadora del estado, Lorena Cuéllar Cisneros, subsanará los errores cometidos durante su primer informe de gobierno en donde hubo imprecisiones, cifras invertidas, equivocadas y hasta una pésima señal de radio y televisión durante la transmisión del mismo, este año busca que sea un informe pulcro en todos los sentidos, el trabajo de los servidores públicos se revisa con lupa porque se avecinan cambios. Que tal.

Artillería pesada…

Trasciende que los partidos y legisladores de la oposición se alistan para exigir a la gobernadora del estado rinda cuentas a los tlaxcaltecas y transparente gastos que originó toda la organización del Mundial de Volibol de playa, esto implica, desde el anunció hasta la clausura del evento deportivo, incluyen gastos por alojamientos y alimentación de involucrados, así como de publicidad, traslados, ganancias por patrocinios, instalación de carpas, iluminación, sonido, colocación de arena, balones, redes, diseños, etc., etc., etc…  

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.