Un gobierno que no sabe informar…

Un gobierno que no sabe informar…

Un gobierno que no informa a la población de las decisiones, proyectos, metas o planes para el bien común de una sociedad, que no sabe ser proactivo a los conflictos, impositivo, cerrado al diálogo, represor e incumplido con sus promesas mantiene el riesgo de que grupos inconformes levanten la voz a través de manifestaciones que ponen en riesgo el desarrollo general de una entidad y lastime intereses de terceras personas como en este momento se vive en el estado de Tlaxcala.

La verdad incómoda, pero lo cierto es que el gobierno morenista de Lorena Cuéllar Cisneros ha perdido la brújula, a casi dos años del inicio de su gestión no aprende a informar de manera correcta a los tlaxcaltecas sobre los proyectos que ejecutará, no explica los motivos, no delimita  responsabilidades a su equipo de trabajo, genera suspicacia, permite el rumor y lo peor es que privilegia la cerrazón en lugar de la reflexión y el diálogo.

En este momento son dos los asuntos que tienen en jaque a un gobierno que no logra sacudirse compromisos de campaña, mantiene a personajes que desconocen del comportamiento y necesidades de los tlaxcaltecas y sus comunidades porque provienen de otros estados.

La gobernadora sabe de la capacidad de personas que le podrían ayudar a tranquilizar los ánimos de los vecinos inconformes con el proyecto del llamado autotrén y con el nuevo sistema de salud para atender a los trabajadores afiliados a los sindicatos estatales que aglutinan a maestros y burócratas, pero los mantiene en la banca o en espera para revisar su currículum.

Digan lo que digan, pero lo que en este momento vive el gobierno estatal es una  crisis que no ha podido sofocar, pero que sí permite que las cosas vayan más allá; no se trata de ceder a caprichos de grupos, no se trata de verse débil, de doblegarse, más bien se trata de ser enérgico, contundente pero por la vía del acercamiento, la inteligencia y el diálogo, no es necesario recurrir a la fuerza pública para esparcir con gases y empellones a grupos de personas que exigen solución a sus demandas, que buscan ser escuchados por quien los gobierna y atención, no más.

La falta de una acertada estrategia de comunicación ha desatado el malestar de la gente, que si no corrigen en tiempo y forma seguro vendrán nuevos problemas por no atender los asuntos de una manera sencilla y coloquial, ser proactivos.

Es claro que la Mandataria estatal tiene buenas intenciones y busca el bienestar de los tlaxcaltecas, pero lo que aún no es claro es la forma que utiliza su equipo de estrategas para comunicarlo, trasmitirlo o aterrizarlo, no saben impactar los mensajes y mientras siga la opacidad los conflictos tienden a ser más complejos porque todo puede salir de control; ante lo que ocurre en el estado nos enteramos que se avecinan cambios en el gabinete, ojala la reacción no sea tardía por un mal manejo de crisis, pero el tiempo acomoda a todos en su lugar ya se verá.

Bombazos…

Nos enteremos de la conformación del nuevo colegio de estudiosos de la Ciencias políticas y administración pública de Tlaxcala, será la próxima semana cuando se den a conocer el nombre de quienes dirigirán la primera mesa directiva de esta organización, el acto protocolario se realizará en auditorio anexo a rectoría de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), muy bien por esta iniciativa.

 Artillería pesada…

Hay quienes dicen que el gobierno estatal está más preocupado por el encuentro internacional de voleibol de playa cuya sede será en Tlaxcala que por resolver y atender los conflictos sociales, además de los baches en calles y avenidas por donde seguramente transitarán cientos de visitantes nacionales y extranjeros, que tal.

Desde este espacio un reconocimiento al desempeño de mi hijo Sergio Armando Acosta Astorga que en días pasados aprobó su examen profesional como licenciado en ciencias políticas y administración pública en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx). Vendrán buenas oportunidades. Felicidades.

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.