¡Cuidado!... Una piedra en el zapato
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, está obligado a resolver de fondo el delicado conflicto de las manifestaciones de elementos de la Policía Federal, es decir, por el camino de la conciliación y la legalidad, de lo contrario hay riesgo de que este conflicto sea una piedra en el zapato de la actual administración.
El que cientos de policías se hayan amotinado en las instalaciones del Comando principal de la Policía Federal en defensa de sus derechos laborales es inédito en el país, por lo tanto, debe preocupar y ocupar a los integrantes del Gabinete de seguridad, porque algo o alguien está fallando.
La movilización de los policías federales no es un acto menor, debe ser atendido con seriedad y a la brevedad antes de que la situación salga de control y de pauta a otras acciones, incluida una rebelión que no abonaría a los objetivos de la Cuarta transformación.
De manera lógica el Secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, cumple órdenes superiores al decir que ningún elemento de seguridad será removido de su cargo y mucho menos que perderán sus derechos laborales, ver para creer.
Apenas hace unas horas “El Universal” publicó una información en donde la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), solicitó a través de un oficio de manera urgente y pormenorizada a los jefes de las divisiones de fuerzas Federales y Gendarmería un reporte sobre el personal que participa o participó en las manifestaciones de los días 3 y 4 de julio, el objetivo de esta orden se desconoce, sin embargo, hay sospechas de que los superiores tomarán represalias, a pesar de que en el pliego de peticiones, los policías federales piden que no las haya por manifestarse en defensa de sus derechos laborales.
Es válido reconocer que el Gobierno de México busca hacer una limpia al interior de las fuerzas armadas, sin embargo, no puede equivocar las estrategias al intentar despedir o reubicar a los policías.
La justificación y la intención de López Obrador son claras; pretende congelar o sacar de sus planes a elementos obesos, con tatuajes, enfermemos y pocos productivos por su escasa condición física, empero debe diseñar y ejecutar estrategias bien pensadas para no dañar los intereses de este grupo.
Lo cierto es que el conflicto puede crecer en la medida de que el Presidente y sus colaboradores lo permitan, una manifestación de policías federales no es un tema sencillo o de chascarrillo, es delicado y complejo.
El gobierno de la cuarta transformación no puede cumplir de la noche a la mañana con sus promesas de campaña, entre ellas, las de un cambio en el país, antes debe analizar y reconocer que todavía existen vicios, corrupción, prepotencia y sobornos, actos difíciles de tratar, pero no imposibles de combatir, de frenarlos o erradicarlos.
Si el asunto de los policías federales no se atiende con inteligencia, sensibilidad, determinación y respeto a los derechos laborales, puede ser una piedra en el zapato de la administración de AMLO. Al tiempo.
BOMBAZOS…
Nos enteramos que nuestro amigo y periodista tlaxcalteca, Pedro Morales, prepara la edición y presentación de un nuevo libro que contiene amplios trabajos de investigación sobre el Maguey, en virtud de que se trata del último gran tesoro, una felicitación y esperamos la invitación.
ARTILLERÍA…
Desde este espacio de opinión enviamos una felicitación y un reconocimiento a todos los colegas que obtuvieron el premio estatal de periodismo 2019, que siga el compromiso de informar a la sociedad de Tlaxcala con responsabilidad, ética, profesionalismo, disciplina, pasión y entrega todos los días del año.
Hasta la próxima en Frentes de Guerra.
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