El poder no se comparte
A la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, le echaron a perder su Asamblea Informativa en el zócalo de la Ciudad de México.
La mandataria federal convocó a la unidad a los mexicanos y lo único que evidenció fue lo dividido que está el país, sobre todo los de Morena.
Curiosamente, la humillación a la Presidenta no vino por la inasistencia de la oposición, sino de los liderazgos que cohabitan al interior de la 4T.
Para recibir a Claudia Sheinbaum, se formó una valla frente a Palacio Nacional, que fue ignorada por los líderes parlamentarios de Morena y del PVEM.
Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Manuel Velasco, estaban más entretenidos posando con Andy, el hijo de Andrés Manuel López Obrador.
La presidenta de la República tuvo que pasar detrás de ellos, en donde también se encontraba la dirigente de Morena, Luisa María Alcalde.
Como resultado, la imagen del desaire fue la que se viralizó en las redes sociales, dejando sin ningún efecto el mensaje de la presidenta.
Nadie le dio importancia a la respuesta presidencial ante los amagos de aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Y no lo hicieron por lo intrascendente del mensaje, pues no hay nada nuevo en los cinco puntos que se anunciaron en el zócalo capitalino.
Más bien quedó claro que el festival tuvo el propósito de demostrar el respaldo popular en torno a la presidenta de México, ante los embates de Trump.
Pero todo le salió mal, pues además de la división en Morena, el masivo acarreó fue otro de los temas que dominaron la escena pública.
Después del niño ahogado, los líderes parlamentarios de Morena y PVEM se disculparon en las redes sociales, por ignorar a la presidenta de México.
Solo que, para entonces, la imagen del desaire ya dominaba el escenario mediático nacional, dejando claro sobre quién realmente manda en el país.
victortamayo5@hotmail.com
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