(Alexis P. González) La transición de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ha desencadenado un caos administrativo, al dejar sin pago a cientos de trabajadores.

El retraso en la quincena correspondiente al periodo del 1 al 14 de agosto ha generado incertidumbre entre los empleados.

Los afectados denuncian que la Dirección Administrativa de la FGJE no previó los trámites necesarios con anticipación, lo que ha provocado retraso en los pagos. Además, acusan que el presupuesto destinado a la Fiscalía, incluyendo el capítulo 1000 referente a los salarios, aún no ha sido liberado por trámites pendientes ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

La situación ha dejado al descubierto la falta de planificación y coordinación durante el proceso de transición. Los trabajadores, que ya estaban preocupados por el cambio de institución, ahora se enfrentan a una crisis financiera que afecta su estabilidad laboral y personal.

La Fiscal General, Ernestina Carro Roldán, enfrenta un desafío importante para resolver esta situación y restaurar la confianza en la institución. La FGJE debe tomar medidas inmediatas para solucionar el problema y evitar que se repitan situaciones similares en el futuro.