El menor de tres años que el pasado cinco de abril fue trasladado desde el Hospital General de Tlaxcala al Hospital Juárez de la Ciudad de México en un helicóptero con características especiales de atención médica, luego de que se intoxicara tras consumir un pan con raticida, evoluciona favorablemente.

Fuentes del sector salud federal  comentaron  que al pasar de las horas el infante ha mejorado, y se espera que sea dado de alta próximamente, aunque adelantaron que los médicos lo tienen bajo una inspección rigurosa para que sane.

Cabe señalar que tras la evaluación del estado de salud del infante, la SESA, con apoyo del estado de Puebla, transfirió al paciente en el helicóptero con equipo y personal médico especializado al hospital de tercer nivel de atención ubicado en la CDMX.

Resultado de esta labor, el menor fue aceptado en el área de Toxicología del Hospital Juárez en la capital del país, donde continuará recibiendo atención especializada tras detectarle una infección pulmonar.