Óscar Flores: Político del consenso
TIEMPOS DE CAMBIO
Santiago Hernández
La reciente aprobación del Paquete Fiscal 2026 en la LXII Legislatura
del Estado de México, por un monto superior a los 410 mil millones de pesos y
con un aumento del 5.6% respecto al año anterior, no solo representa un logro
presupuestal: es un ejemplo de gobernanza y negociación efectiva.
Lo que pudo haber sido un proceso marcado por el desgaste derivado de
tensiones y diferencias entre bancadas, se transformó en un ejercicio de unidad
y consenso gracias a la intervención del tlaxcalteca Óscar Flores Jiménez,
titular de la Secretaría de Finanzas en la administración de la gobernadora
Delfina Gómez.
Flores Jiménez mostró que ser un buen operador político no se limita a
la técnica financiera. Implica, sobre todo, la capacidad de escuchar, explicar
con claridad y tender puentes entre actores con intereses distintos.
Su participación directa en las negociaciones de la actual legislatura
mexiquense permitió destrabar discrepancias y alinear a todas las fracciones
legislativas, logrando una votación unánime que, al inicio del proceso, no
todos daban por segura.
Este tipo de conducción en temas torales, como la definición de las
leyes de egresos e ingresos, no solo garantiza la aprobación de proyectos que
impactan en el funcionamiento del gobierno y los beneficios a la sociedad, sino
que refuerza la gobernabilidad al evitar conflictos que podrían afectar la
operación de la administración estatal y la confianza de la ciudadanía.
El Paquete Fiscal 2026 presentado por Óscar Flores al Congreso del
Estado de México refleja un enfoque de inversión social y productiva, pues más
de la mitad del gasto se destina a programas sociales, se fortalecen carreteras
y caminos, se impulsa el Plan Integral de la Zona Oriente y se incrementan los
ingresos municipales.
Y todo ello se consiguió manteniendo, por tercer año consecutivo, la
política de no contratar deuda pública.
Definitivamente, Flores Jiménez supo traducir la instrucción de la
gobernadora Delfina Gómez, de que cada peso regrese convertido en bienestar, en
un acuerdo concreto y efectivo validado en la fecha prevista: el pasado 10 de
diciembre.
La política necesita funcionarios capaces de combinar conocimiento
técnico con habilidad negociadora, y que estén dispuestos a construir consensos
que beneficien a la sociedad en su conjunto.
La intervención de Óscar Flores, como operador político, demuestra que
la gobernanza y la gobernabilidad son herramientas para garantizar que las
decisiones públicas se traduzcan en bienestar tangible para la ciudadanía.
En Tlaxcala, donde la polarización política es frecuente, este ejemplo
de diálogo y coordinación es un recordatorio de que la unidad y el consenso son
posibles cuando hay liderazgo, paciencia y claridad de objetivos. Nuestro
paisano Óscar Flores no solo favoreció la aprobación del presupuesto en
términos de las prioridades de la administración mexiquense: demostró que la
política bien hecha puede servir a la gente y fortalecer a las instituciones.
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