El PAN Tlaxcala está en las calles. Y va en serio
La
política no puede seguir hablándole a sí misma. La verdadera transformación no
nace de los escritorios, ni de las conferencias, sino del contacto directo con
la ciudadanía, de la cercanía real con quienes viven todos los días los
desafíos del país. Y desde el PAN Tlaxcala lo entendemos perfectamente.
Por
eso la reciente visita de nuestro dirigente nacional, Jorge Romero Herrera,
marca un punto de quiebre. No fue un acto simbólico ni protocolario. Fue una
gira de trabajo cargada de significado, de mensaje, de convicción. Jorge no
vino a Tlaxcala a tomarse la foto; vino a respaldar un proyecto de partido que
está recuperando el territorio, porque entendemos que el PAN tiene que volver a
las calles para volver a ganar.
Desde
el tianguis de La Loma, donde caminamos entre comerciantes y familias, hasta el
mercado donde compartimos un taco de cecina; desde Altzayanca, donde sembramos
árboles con jóvenes y militantes, hasta Totolac, donde nuestros tahoneros nos
recordaron que el pan se hace con trabajo y con fuego, cada espacio fue una
lección de humildad y compromiso.
Jorge
lo dijo con claridad: “No es momento de moños, es momento de manos”. Y eso es
justo lo que hemos venido haciendo en Tlaxcala. Salimos a tocar puertas, a
organizarnos desde abajo, a construir comunidad, no simulaciones. Hemos dejado
de lado el confort de las oficinas para encontrarnos con la realidad. Una
realidad que exige respuestas, cercanía y valentía.
También
fue claro en algo más: el PAN tiene que abrirse. A nuevas voces, a liderazgos
ciudadanos, a quienes han estado haciendo el trabajo desde sus colonias,
comunidades, ejidos y municipios. Porque el PAN no puede ser de unos cuantos.
El PAN tiene que ser de todas y todos los que aman este país y quieren
transformarlo con honestidad, capacidad y causa.
No
venimos a disfrazar lo que no ha funcionado. Sabemos que la ciudadanía espera
más. Por eso estamos corrigiendo el rumbo. Y lo estamos haciendo de cara al
2027, con una estrategia clara, con mujeres y hombres comprometidos, con una
militancia que ha vuelto a creer en su partido.
El
PAN en Tlaxcala ha iniciado una nueva etapa. Una etapa de trabajo, de calle, de
comunidad. Vamos a defender las libertades, a cuidar el medio ambiente, a
impulsar la economía local, a apoyar a nuestros productores, y sobre todo, a
construir una alternativa real frente a un régimen que ha demostrado su
desgaste, su incapacidad y su doble moral.
Hoy,
más que nunca, Acción Nacional tiene las ideas, los principios y el talento
para volver a gobernar. Y lo vamos a demostrar, no con discursos, sino con
hechos.
Gracias,
Jorge, por recordarnos que el PAN no se encierra. El PAN camina.
Y Tlaxcala, créanme, ya despertó.
Y
el PAN va en serio.
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