Otro día importante en su incursión colombiana ha tenido Alejandro Lima El Mojito; en esta ocasión fue el haberse encontrado con el Gran Maestro del toreo, César Rincón, justo en el tiempo del almuerzo y unas horas antes de regresar a México.

Mientras conversaban con relación al extraordinario y decisivo papel que tuvo el Maestro Rincón durante la lucha para que triunfara la Tauromaquia en el Congreso Colombiano, también hablaron del reciente triunfo en París (Francia); la Tauromaquia había vencido a la insensibilidad de Aymeric Caron, quien pretendía asestarle un duro golpe en la Asamblea Nacional para suspender las corridas de toros en el país galo.

La alegría en el Maestro Rincón no podía ocultarse, mientras El Mojito le decía “¡Maestro la tauromaquia ha vuelto a vencer, primero en Colombia, ahora en Francia en esa lucha imparable que dieron los toreros franceses, y eso llevó a que Aymeric Caron tuviera que desistir, porque se dio cuenta de que carecía de argumentos para devaluar a un arte tan luminoso como es el arte del toreo”.

Fue entonces cuando le interrumpió el Maestro Rincón y le preguntó cómo le había ido en el festival, a lo que El Mojito le respondió “… bien Maestro, de no haber pinchado dos orejas hubiera paseado, pero ya se que me dirá que el hubiera no existe, pero esa oreja que corté y luego di la vuelta con tanta fuerza fue como oxígeno para mí. Y ya quiero regresar a Colombia a torear.

“Quiero decirle Maestro que en México cuando vi su gran faena al toro de Astolfi, me emocioné tanto que fue cuando decidí ser torero. Luego todo lo que conquistó sus puertas grandes es usted mi espejo a seguir”; a lo que el maestro con su sobriedad y gentileza, le dijo “… tienes que conseguir tus objetivos, no pares tu eres tu mejor aliciente para conquistar todas tus metas”.

Después de este grato almuerzo en donde hubo la Bandeja Paisa y el Ajiaco, para escoger, la tertulia fue grandiosa, sobre todo porque El Mojito convivió con el Gran César del toreo.