Una mujer que se presentó como “operadora de Morena” prometió a alrededor de 70 personas que las colocaría en un puesto dentro del actual gobierno del estado, pues con esos espacios supuestamente le compensarían el trabajo que realizó en la pasada contienda electoral, a favor de la actual mandataria Lorena Cuéllar Cisneros.

El único requisito que solicitó Iraís N, vecina de la comunidad Acuitlapilco, municipio de Tlaxcala, fue que los interesados cubrieran una cuota “para recuperar lo que se había gastado en campaña”. A la fecha, la promesa que hizo sigue sin cumplirse.

Lo anterior se desprende de una serie de denuncias penales que fueron interpuestas ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), por el presunto delito de fraude equiparado, y de los datos compartidos con este medio por los afectados.

A decir de los quejosos, las módicas “cuotas de recuperación” que les estableció Iraís ascendieron a 45 mil y 35 mil pesos, según se tratara de plazas pertenecientes o no al sindicato de burócratas, las cuales se ubicaban en alrededor de 100 Direcciones de distintas dependencias gubernamentales, entre ellas la Dirección de Notarías y Registros Públicos –dependiente de la Secretaría de Gobierno-, y las secretarías de Bienestar; Movilidad y Transporte; e Infraestructura, por citar algunas.

Las personas interesadas comenzaron a cubrir las “cuotas” en septiembre de 2021, pues el compromiso era que se incorporarían a la administración estatal a partir de enero de este año. En suma, el dinero que entregaron alcanzó los 2.5 millones de pesos.

“El 15 de diciembre (Iraís) hizo en su domicilio una posada a nombre de la gobernadora, y al llegar enero nos llevó a las dependencias donde según estaban los espacios disponibles. La gente de las dependencias la conoce, por lo que creó confianza en nosotros, de la que se aprovechó para exigir el dinero”, relataron los afectados, quienes pidieron la gracia del anonimato.

Al pasar el tiempo y ver que su incorporación al gobierno del estado no se hacía realidad, cuestionaron a Iraís. Ésta, para probar que goza de una buena relación con la actual administración estatal, envío a los hoy denunciantes “el audio de una llamada telefónica que le hizo la gobernadora, donde ésta la reconoce y le agradece los presentes que le dimos cuando nos llevó con ella a una audiencia”.

Sin embargo, el tiempo siguió transcurriendo y la paciencia se terminó. Convencidas de que fueron víctimas de un engaño, varias personas ya procedieron legalmente en contra de la supuesta movilizadora de Morena.

Se trata de los primeros afectados que han recurrido, hasta ahora, a la vía legal, mismos que esperan que las carpetas de investigación que se han iniciado en la PGJE se integren debidamente y el delito que acusan no quede impune.