Beneficios para Tlaxcala

Beneficios para Tlaxcala
La buena relación que el gobernador Marco Mena ha tejido con el presidente Andrés Manuel López Obrador se traduce en beneficios para los tlaxcaltecas. 
En su primera gira oficial, en enero pasado, el Ejecutivo federal informó que Tlaxcala recibiría este año más de 600 millones de pesos para obras carreteras.
Y en su reciente visita a la entidad, dijo que apoyará al gobierno estatal con el programa Supérate, que busca llevar al mínimo los niveles de pobreza extrema en el estado en los siguientes dos años.
El mandatario federal escuchó con agrado que Tlaxcala sea la única entidad sin deuda pública, y comprobar que los tlaxcaltecas sean uno de los pueblos más trabajadores, debido a que muchas familias mantienen más de una actividad productiva.
Para López Obrador, primero son los pobres, y en Tlaxcala, el gobierno estatal quiere acabar con la pobreza. La cooperación era inevitable como acto de congruencia y voluntad política. 
 
LLEGÓ SUPÉRATE.
Por cierto, el gobierno estatal presentó el programa Supérate, generando muchas expectativas respecto a sus alcances. 
El objetivo central es ayudar a más de 70 mil tlaxcaltecas que aún no han logrado incorporarse al desarrollo que experimenta Tlaxcala. 
De acuerdo con las autoridades, la inversión privada se mantiene al alza, junto con la generación de empleo y la afluencia turística. 
También se emprenden grandes obras que fortalecen la competitividad estatal; sin embargo, no todas las familias han podido acceder a los mínimos de bienestar que esta circunstancia supondría.
Por eso Supérate representa una alternativa eficaz para abatir los rezagos, ya que contó con la opinión de expertos en esta materia, y aprovechó las experiencias exitosas que en este rubro también se han conseguido en más de 20 países.
Seguramente, si el gobierno estatal y federal hacen equipo, las metas podrán cumplirse.
 
CRISIS EN EL PODER JUDICIAL.
Muy lamentable la situación por la que atraviesa el Tribunal Superior de Justicia del Estado. 
El poder que debería ser garante de la legalidad está sumido en una severa crisis.
Por un lado, un titular abusivo que ha sobrepuesto sus intereses personales a los institucionales, y por otro, un grupo de magistrados inconformes con tales excesos que recurren al “golpe de estado” para tumbar a su representante.
El pleito apenas comienza, pero es evidente que el comportamiento alevoso y ambicioso del magistrado Héctor Maldonado Bonilla ya no será pasado por alto por el resto de sus homólogos.
Sin embargo, esta lucha de poder irremediablemente tiene una víctima: la credibilidad del Poder Judicial.