Aranceles…

Aranceles…

Después de la tempestad, viene la calma. Reza el viejo refrán. Más allá de las esquizofrenias del magnate republicano. Que lo mismo le da firmar sus órdenes ejecutivas, tratando de imponer aranceles a dos de sus principales socios comerciales; México y Canadá. Que amenazar a todo aquel que considera debe someterse a sus designios, y la declaratoria de una guerra comercial ha sido su principal discurso, a final su pensamiento es el de un magnate empresarial a quien le han otorgado poder político.

Por ello, le da lo mismo endilgar la misma dosis a uno de sus principales adversarios como lo es China, que amenazar con la imposición de aranceles a quien se le pare enfrente y su medida para rendirlo es esta vía, ahí tenemos a Gustavo Petro en Colombia, quien tuvo que sucumbir a sus deseos. La estrategia de Trump, no es un asunto menor, y va más allá de la guerra comercial que ha iniciado. Es volver a recobrar la supremacía yanqui en el orden global que ha sido mermada.

Es un asunto de geopolítica, y cada movimiento que realiza esta debidamente pensado y estructurado. Si bien en México, ha encontrado el principal recoveco para señalarlo de ser el artífice de la migración que por nuestro país transita para llegar a su territorio; y de señalarlo de ser el principal productor de fentanilo, esa mortal droga que está consumiendo a sus jóvenes, es un tema que le permite mostrar su superioridad y realizar los movimientos que él considera a su conveniencia.

Ahí tenemos el tema del canal de Panamá, donde obligó a este país a no firmar el acuerdo de cooperación económica con China. Con la finalidad de cerrarle el paso a su principal adversario económico. O la amenaza de comprar u ocupar por la fuerza a Groenlandia, un territorio danés, y que ocupa una posición estratégica en el océano ártico, un espacio con una riqueza natural rica en minerales, y, por otro lado, un área estratégica para cuidarse las espaldas de Rusia y China. El primero su adversario en el ámbito militar y armamentista el segundo en lo comercial, económico y deportivo.   

Estamos ante la presencia de una potencia que cada vez se debilita, por el surgimiento de economías emergentes que hoy conforman el llamado grupo de los BRICS; Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. No hay que olvidar que México ha mostrado una clara empatía por estos países, sin caer en ánimos sutiles de que vamos al comunismo o al socialismo como lo han tratado de permear los grupos de oposición en nuestro país sin mayor fundamento que sus dichos, y que para llegar a esas conclusiones se requiere de un análisis de mayor profundidad debido a la situación geopolítica que ocupa nuestro país estratégicamente hablando, eso es casi literalmente imposible.

Ante este panorama, voces críticas al gobierno, han dicho que la presidentA se dobló ante la postura de Trump, más bien Sheinbaum, realizo una jugada inteligente en estos tiempos geopolíticos, supo permear la embestida, y en lugar de entrar a la confrontación pública, lo hizo a través del diálogo directo con el bravucón.

Lo decía en otros espacios, imagínense los campos agrícolas gringos, sin trabajadores mexicanos o migrantes de otros países, haciendo producir sus tierras. O ver trabajar a los güeritos en actividades que consideran pesadas para sus habilidades físicas y que prefieren dejárselo a los migrantes, antes que ensuciarse sus manos.

O ver como los productos que consumen, suben de precio, derivado de la medida arancelaria que su loco presidente impuso. Se estaba asestando un tiro a su propio pie. Por ello no es casualidad, que haya concedido un término de gracia para que sus medidas arancelarias entren en vigor.

Mas allá de la negociación que la presidenta Sheinbaum dio a conocer, como es la militarización de la frontera norte y otros puntos de acuerdo que fueron de conocimiento público. En este mes de gracia, veremos en realidad que se acordó, y esperemos por el bien de nuestro país que la lucha contra el narcotráfico no solo traiga la caída de peces gordos, igual y ojalá así sea la caída de peces de cuello blanco que desde atrás de un escritorio tienen sumido en el miedo a la población civil. Urge la pacificación por el bien de todos.