Reza el dicho popular: “Cuando veas las barbas del vecino recortar, pon las tuyas a remojar”. Lo anterior viene a colación, porque mientras los integrantes del Poder Judicial Federal, han decretado un paro indefinido de labores, para protestar contra la reforma judicial.

En las entidades federativas, los integrantes de los poderes judiciales locales, parecen acompañar a Alicia en el país de las maravillas. Donde no pasa nada, y todo es miel sobre hojuelas.  Creen que esa reforma les es lejana y que no se las van aplicar. La falta de sororidad entre los togados es manifiesta, -si por el momento esa reforma no me alcanza-, no tengo por qué salir a manifestarme, que se frieguen a quienes ya los alcanzo.

Veo en el ámbito local, a jueces y magistrados, en las redes sociales, seguir en el glamour, en el besamos, en posar para la foto del Facebook. Vamos siguen disfrutando de las mieles, que les da pertenecer a esa burocracia dorada. Y que bueno.

Pero que alguien les explique, comente o diga. Que se va reformar el artículo 116 de la Carta Magna, y que entre otras situaciones prevé, que los magistrados y jueces locales, serán electos por el voto directo y secreto de la ciudadanía. Que los consejos de la judicatura locales, van a ser derogados y que en su lugar se establecerá un Tribunal de Disciplina Judicial.

En tanto el artículo octavo del apartado de transitorios, establece que las legislaturas tendrán ciento ochenta días a la entrada en vigor de la reforma constitucional, para hacer lo conducente en las constituciones locales. Y que se tiene como término perentorio la elección federal ordinaria del año 2027, para que todos los poderes judiciales del fuero común, hayan renovado a sus integrantes conforme a estas nuevas reglas.

Estamos a veintiocho días, de que uno de los presidentes más populares de la historia deje el poder, con cerca de un 65% de aprobación, parecer ser que los temas como la reforma judicial, el caso Zambada, los vaivenes de los mercados financieros y sus malos presagios para el país, no lo despeinan. Todo se le ha dado como ha lo diseñado, una oposición extraviada, intelectuales que suenan más a lamentos que a una posición crítica.

En su lucha los integrantes del Poder Judicial Federal, han sido abandonados. Los togados locales, no los acongoja. Y vaya que es donde verdaderamente hace falta una depuración, la mayoría de los integrantes de los tribunales locales, están cooptados por el ejecutivo en turno, y sus actos de autoridad y sentencias son revisadas y revocadas en un 80% por el Poder Judicial de la Federación.