Sergio Salomón Céspedes, del PRI al morenovallismo-morenismo

Sergio Salomón Céspedes, del PRI al morenovallismo-morenismo

Con justa razón y argumentos, los morenistas de Puebla –y muchas partes del país- están furiosos, desencantados, decepcionados de muchos de los candidatos a diputados federales, locales y presidentes municipales. 

Es que la comisión Nacional de Elecciones de Morena, Édgar Garmendia, Carlos Evangelista y demás no solamente fueron señalados por la supuesta venta de candidaturas, sino que –de manera más que sospechosa- se pasaron de generosos con varios morenovallistas a los que les dieron jugosos puestos: https://desdepuebla.com/2021/02/25/consejeros-de-morena-acusan-venta-de-candidaturas/ 

Los contendientes morenistas a las alcaldías de Tlatlauquitepec y San Pedro Cholula, Porfirio Loeza y Julio Lorenzini, respectivamente, son algunos de los personajes allegados al exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas que –de manera increíble y sospechosa- se vieron favorecidos por la 4T en Puebla: https://desdepuebla.com/2021/03/20/porfirio-loeza-aguilar-el-saltimbanqui-morenovallista-que-quiere-ser-candidato-por-morena-y-manejar-el-dinero-de-tlatlaquitepec-por-cuarta-ocasion/

SERGIO CÉSPEDES: CON LA SANGRE ROJA Y EL CORAZÓN AZÚL…PERO LA CARTERA GUINDA   

Pero no son los únicos casos. Sergio Salomón Céspedes Peregrina fue puesto en la lista de candidatos de Morena a diputado por Tepeaca:  https://desdepuebla.com/2021/04/18/jorge-ivan-camacho-e-ivan-herrera-entre-los-candidatos-a-diputados-confirmados-por-la-dirigencia-de-morena/ 

El problema con Sergio Salomón Céspedes es que brincó del PRI al PAN morenovallista y de ahí al morenismo en apenas 3 años, debido a que fue diputado legislador del tricolor entre 2014 y 2018, pero en enero de ese año mutó hacia el panismo de Moreno Valle para buscar la alcaldía de Tepeaca. 

Y era panista…hasta ahora, que apareció en la lista de los candidatos de Morena. Este sujeto ha demostrado un oportunismo cínico y también ambición desmedida, como otros, aunque su caso resulta llamativo por el hecho de que tanto el PAN morenovallista como la 4T de Carlos Evangelista y Edgar Garmendia han caído ante cualesquiera que sean sus “encantos políticos”.     

NACHO MIER SE CONTRAPUNTEA CON ALEJANDRO ENCINAS POR LA LEY DE LA FISCALÍA 

El ex priísta, ex dogerista, ex morenovallista y ahora coordinador de los diputados federales morenistas, Ignacio Mier Velasco (siempre Bartlista, eso sí), dio la orden directa: Harán valer su mayoría en San Lázaro para aprobar la nueva Ley de la Fiscalía General de la República (FGR) como se las mandaron; es decir, sin cambiarle una sola coma, como se hacía en los tiempos más atrasados y obscuros del PRI. 

Esta propuesta de Ley de la FGR ha generado cuestionamientos, críticas de diversas organizaciones no gubernamentales y colectivos, que se quejan de que limita a las víctimas, implica un retroceso en materia de derechos humanos y no promueve la transparencia. Obviamente, a Nachito Mier Velasco le importa un reverendo cacahuate lo que digan la sociedad civil e insiste en aprobarla. 

Por lo mismo, un grupo de diputados de oposición se quejó con el subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de Gobernación federal, Alejandro Encinas Rodríguez, por la cerrazón de Morena en la Cámara Baja y –según ellos- el empecinamiento del gobierno lopezobradorista en promulgar esta legislación. 

¿QUIÉN DEFINE LA AGENDA DE MORENA EN LA CÁMARA FEDERAL DE DIPUTADOS? 

Pero ¡oh sorpresa!, Alejandro Encinas miró extrañado a los legisladores priístas y panistas y les dejó muy en claro que la secretaría de Gobernación NO está empeñada en que se apruebe la nueva Ley de la FGE. Es más, aseveró que la dependencia NO va con este proyecto…que tanto interesa a Nachito Mier y cía. 

Así que una de dos: O Mier Velasco –fiel a su costumbre desde que estaba en el PRI- sigue su propia agenda e intereses o ni siquiera los diputados federales morenistas le hacen caso a la secretaría de Gobernación federal de Olga Sánchez Cordero.  

Lo que queda cada día más claro es que no hay comunicación ni diálogo entre las diversas instancias que supuestamente forman la 4T, como en este caso la Cámara de Diputados y la secretaría de Gobernación.