Fernández Noroña, Nacho Mier, Norma Piña y su diálogo de sordos

Fernández Noroña, Nacho Mier, Norma Piña y su diálogo de sordos
No, los senadores de Morena, como el “roñas”, Gerardo Fernández Noroña, no tienen facultades ni capacidades políticas, mentales o académicas para cambiarle UNA SOLA COMA a la reforma judicial del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
A lo largo del sexenio, desde la cámara federal de diputados, el “roñas”, Nacho Mier y demás nunca mostraron voluntad ni disposición de proponer una agenda parlamentaria propia. Por eso los hicieron senadores plurinominales, porque siguen mansamente órdenes, como lo hacían sus antecesores del PRIAN cuando Vicente Fox, Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto fueron presidentes.
Tiene razón Nacho Mier Velazco al denunciar que en el Poder Judicial federal impera el nepotismo desde hace décadas. El problema es que el vicecoordinador morenista en el Senado no tiene calidad moral para hablar del tema, cuando él es un ferviente practicante del nepote, cuando él utilizó a la 4T para convertir a su hijo, Ignacio Mier Bañuelos, primero en presidente municipal de Tecamachalco y, ahora, en diputado federal.
También utilizó al lopezobradorismo para que su hija, Daniela, se convirtiera en diputada local y, aunque él no lo diga, una de las principales razones por las que sigue furioso tras no ganar la candidatura a gobernador es que la 4T no le ha regalado, hasta ahora, ninguna posición política a su descendiente favorita: https://desdepuebla.com/2024/09/09/ministra-presidenta-confiesa-que-hay-nepotismo-en-el-poder-judicial/
NORMA PIÑA…¿YA PARA QUÉ?
¡Qué bueno que la presidenta de la SCJN, Norma Piña, presentó su propuesta de Reforma Judicial!, pero qué pena que lo haya hecho el pasado domingo, DESPUÉS de que la cámara federal de diputados aprobó el proyecto presidencial y pocos días antes de que lo haga la de senadores:   https://desdepuebla.com/2024/09/08/demoler-el-poder-judicial-no-es-la-via-advirtio-titular-de-la-scjn-al-presentar-propuesta-alterna-de-reforma-judicial/.
Al menos hasta las 12 de la noche del próximo lunes 30 de septiembre, el destino de la reforma judicial, los actuales miembros de la SCJN e, incluso, de un buen número de integrantes de dicho poder federal está ABSOLUTAMENTE DECIDIDO Y SELLADO. El proyecto presentado por Norma Piña es extemporáneo: https://desdepuebla.com/2024/09/09/proponen-analisis-para-el-sistema-judicial-mexicano-2/.
¿Por qué Norma Piña y la burocracia dorada de la SCJN y el Poder Judicial federal no elaboraron una propuesta de reforma meses o años antes, quizás cuando la ministra acusada de plagio, Yasmín Esquivel, fue impuesta y defendida a capa y espada por el régimen?:    https://desdepuebla.com/2023/02/27/piden-170-academicos-renuncia-y-disculpa-publica-de-yasmin-esquivel-por-plagio-en-tesis-doctoral/.
NO PUSIERON SUS BARBAS A REMOJAR
¿Por qué no hicieron el presunto análisis y “autocrítica” - que presuntamente incluye el proyecto defendido por la presidenta de la SCJN el domingo 8 de septiembre-, cuando ellos eran, o debían ser, los primeros en saber del nepotismo, corrupción, ineficiencia y demás problemas en los poderes judicial federal y estatales desde hace mucho tiempo?:    https://desdepuebla.com/2023/12/07/amlo-presentara-reformas-electoral-de-la-guardia-nacional-y-poder-judicial/
El proyecto de jueces, ministros y magistrados de cambios al poder judicial no solamente es extemporáneo, también parece una auténtica patada de ahogado, porque entre Norma Piña, Fernández Noroña, Nacho Mier, Ricardo Monreal y demás nunca hubo más que un verdadero DIÁLOGO DE SORDOS.
Es cierto que el roñas, Ricardo Monreal, Nacho Mier y demás burocracia dorada –y en múltiples ocasiones nepotista- de Morena no le cambiará un solo punto al contenido ni al espíritu de la propuesta de reforma judicial. Pero también lo es que Norma Piña y sus huestes no tenían la MENOR INTENCIÓN DE CAMBIAR nada…hasta que las circunstancias políticas y sociales del país les obligaron a hacerlo.
La actual titular de la SCJN - vitoreada hoy por trabajadores de dicha institución temerosos de perder prestaciones, salario o, inclusive, el empleo- pudo pasar a la historia si, cuando asumió dicha presidencia, hubiera hecho una verdadera autocrítica y erradicado los vicios y problemas que hace muchos años arrastra el Poder Judicial federal.