Los principales PERDEDORES en el PPEF de 2025
El pasado 15 de noviembre, la Cámara de Diputados federales, a través
del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas Ifigenia Martínez y
Hernández, advirtió
que “el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF)
2025 contempla una asignación de 2 billones 633 mil 281.4 millones de
pesos (mdp) para el Gasto Federalizado, lo que representa una
disminución de 1.2 por ciento en términos reales en comparación
con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024”.
La reducción del gasto público federal se debe a una disminución en el
ramo 33 de aportaciones a estados y municipios, aunque dichos gobiernos
verán aumentadas sus participaciones (rubro 28) en un 1.8 por ciento en
comparación con el plan de egresos de este
año, debido a que se incrementó 2.8 la recaudación federal
participable.
A su vez, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) alertó que “el
paquete económico 2025 prioriza el ajuste fiscal con un recorte al
gasto público, afectando sectores clave como salud, educación y medio
ambiente. Pensiones, deuda y transferencias
absorben el 80% del presupuesto, dejando poco margen para inversión en
sectores estratégicos.
“Las disminuciones en el presupuesto asignado a educación, salud,
cultura, infraestructura, primera infancia, medio ambiente, entre otros,
muestran la necesidad de fortalecer los ingresos, seguir impulsando la
eficiencia recaudatoria y mantener un manejo
prudente de las finanzas públicas que ayude a reducir las desigualdades
e impulsar el crecimiento y el desarrollo económico”.
SALUD Y EDUCACIÓN, RECORTES DE ENTRE EL 1.5 Y 10 POR CIENTO
El análisis de CIEP sobre la propuesta de presupuesto de egresos del gobierno federal para el año entrante detalla que “se
contempla un gasto total de 9.2 billones de pesos, de los cuales el 80%
ya está comprometido en pensiones, transferencias y pago de
deuda, dejando solo 1.7% del PIB para políticas públicas flexibles.
“Aunque se priorizan áreas como protección social, sectores clave
como salud, educación, primera infancia y cuidados enfrentan recortes
entre el 1.5% y el 10% respecto a lo aprobado en 2024, lo que compromete
la cobertura de servicios básicos. Es crucial
analizar cómo estas decisiones afectarán a las comunidades más
vulnerables y el futuro económico del país”.
En ello coincide, incluso, la ya mencionada Cámara de Diputados federales: “Las
aportaciones federales estimadas para 2025 ascienden a 1 billón 061 mil
619.3 mdp, incluyendo los recursos del Ramo 25, lo que representa una
disminución real de 4.6 por ciento
respecto a 2024 (-5,383.2 mdp).
“En términos nominales el componente que exhibe menores recursos en
el ejercicio es el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud
(FASSA) con una reducción de 54 mil 369.0 mdp, cifra menor en 42.5 por
ciento en términos reales contra lo aprobado un
año antes”, admitió dicha instancia dependiente del poder legislativa hoy con mayoría calificada de la 4T.
“La asignación propuesta para Salud Pública en 2025 es de 85 mil
845.7 mdp, que en términos nominales permanece igual que el año
anterior; sin embargo, presenta un decremento real de 4.1 por ciento”, admitió el Centro de Estudios para las Finanzas Públicas
de Ifigenia Martínez.
CENTRALISMO FEDERAL Y MENOS RECURSOS A ESTADOS
De hecho, el año entrante el sector educativo de México dispondrá de su
cantidad más baja de fondos desde el 2013, según el CIEP:
Recursos para educación priorizan nivel básico y disminuyen a
educación superior. El presupuesto educativo para 2025 disminuirá un
1.2% respecto a 2024, alcanzando su nivel más bajo como proporción del
PIB desde 2013.
Con la ampliación de la beca para educación básica Rita Cetina, los
recursos tendrían un incremento del 51.6%; mientras que los niveles
superiores, como educación superior y posgrado, enfrentarían recortes de
hasta 16.1%. Esta asignación profundiza las desigualdades
y limita el acceso a una educación integral. Es urgente garantizar una
distribución equitativa del gasto en educación.
Desde 2018, universidades e instituciones públicas de educación
superior, centros de investigación, gobiernos estatales y municipales
suelen ser los principales afectados y todo apunta que 2025 no será la
excepción, ya que
“el gasto federalizado proyectado para 2025 enfrenta una reducción real del 1.2% respecto a 2024.
Aunque las participaciones crecerán un 1.8%, las aportaciones,
recursos etiquetados para objetivos específicos, disminuirán un 4.6%,
destacando el recorte del 42.5% en el Fondo de Aportaciones para los
Servicios de Salud (FASSA). Este cambio se traduce en
una mayor centralización de recursos para el programa IMSS-Bienestar,
limitando la capacidad de los gobiernos locales para diseñar y ejecutar
políticas públicas en sus territorios, detalló el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
NUEVO PRECEPTO SOCIOECONÓMICO HUMANISTA: A MAYOR VIOLENCIA E INSEGURIDAD…¡MENOR PRESUPUESTO FEDERAL A SEDENA, MARINA, ETC!
De acuerdo a un análisis de la institución no gubernamental México
Evalúa, el proyecto de Presupuesto de Egresos 2025 de la federación no
solamente restará fondos estados, municipios y rubros trascendentes,
como la educación salud, sino también a otro que lleva
años como la principal preocupación de millones de mexicanos: Seguridad
Pública.
México Evalúa precisa: “Identificar las funciones ganadoras y
perdedoras en el presupuesto es fundamental para comprender las
prioridades económicas y de desarrollo del Gobierno. Recortes en áreas
como Salud y Seguridad Nacional pueden comprometer la cobertura
de servicios esenciales y la estabilidad ciudadana, mientras que
incrementos en Protección Social reflejan un esfuerzo por abordar las
demandas sociales más urgentes.
El presupuesto para 2025 muestra cambios significativos en la
asignación de recursos entre las distintas funciones del gasto público.
Las funciones ganadoras son: Protección Social (donde se incluyen los
programas de pensiones no contributivas), que aumenta
75 mmdp (3.5%), Vivienda y Servicios a la comunidad (principalmente
Aportaciones Federales, que están blindadas por ley) con 25.2 mmdp
adicionales (7.3%), y Coordinación de Política de Gobierno (gasto del
INE y Gobernación principalmente), que recibe un incremento
de 0.3 mmdp (2.4%).
Por otro lado, las funciones con mayores recortes son: Salud (IMSS,
ISSSTE, SSA e IMSS-Bienestar, principalmente), con una disminución de
122.2 mmdp (-12.2%), Seguridad Nacional y Policías (Defensa, Marina y
Protección y Seguridad Ciudadana, principalmente),
que pierde 61.9 mmdp (Seguridad nacional cayó 15% y Policías 42.9%), y
Combustibles y Energía (Pemex y CFE), con una reducción de 0.3 mmdp
(3.9%). Este reordenamiento del gasto refleja un cambio en las
prioridades gubernamentales y las áreas donde se aplicarán
medidas de austeridad.
Así que, en el marco del pomposamente autodenominado “nuevo humanismo
mexicano” y pese a que nada ni nadie detiene las ejecuciones, matanzas y
ataques que - incluso en lugares públicos- ocurren con preocupante
frecuencia en nuestro país, desde el gobierno federal
y sus cámaras de diputados y senadores se plantea ¡quitar recursos a la
seguridad!.
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