Pero la inseguridad no es exclusiva de la Angelópolis y, como new sheriff in town, Barbosa Huerta deberá –primero- alinear a muchos ediles de su partido, Morena, que después de 9 meses de haber asumido el poder siguen enfiestados, empoderados, abortos en las delicias del gobierno, en lo que el propio gobernador calificó como “frivolidad, fatuidad”.

 

Y ¿quiénes más frívolos o fatuos que alcaldes como Felipe Patjane Martínez, Luis Alberto Arriaga y/o Guadalupe Daniel Hernández?, que tienen a los vecinos de Tehuacán, San Pedro Cholula y Cuautlancingo, respectivamente, sumidos en la angustia, en la zozobra de la violencia y la delincuencia, mientras ellos se la pasan de viaje, en fiestas, citas románticas en helicópteros:   https://desdepuebla.com/2019/07/16/se-roban-tres-vehiculos-en-cuautlancingo-y-la-presidenta-morenista-ni-sus-luces/.

 

El reto Puebla no será nada sencillo para Barbosa Huerta y él lo sabe: cumplir con las expectativas ciudadanas, deshacer los negocios sucios, triquiñuelas y excesos que dejaron Rafael Moreno Valle y los demás antecesores, revertir la ingobernabilidad de un estado que sumó –con el actual mandatario - ¡6 gobernadores en 2 años y medio! y meter en cintura a muchos, a demasiados presidentes municipales morenistas acostumbrados a repetir y hasta a multiplicar los abusos heredados de los ayuntamientos del PRIAN, como corrupción, ineficiencia, etc.    

    

 

Minimizada por algunos, la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, tomó nota del mensaje político del mandatario estatal durante el evento del jueves pasado en el Auditorio Metropolitano, cuando Miguel Barbosa adelantó que podría tomar el control de la seguridad pública en la Angelópolis y reconoció el grave problema que genera la delincuencia en, prácticamente, toda la entidad.

 

Rivera Vivanco y su equipo cercano están conscientes de que el control político de la entidad es de Miguel Barbosa y de que sería un verdadero suicidio llevarle las contras y, por el contrario, tiene toda la disposición de trabajar conjuntamente con él en todos los rubros, principalmente en seguridad, obra pública: https://desdepuebla.com/2019/06/11/trabajaremos-fmde-forma-co-junta-con-barbosa-en-tema-de-infraestructura/.

 

Es claro que los detractores de la alcaldesa festejaron la famosa frase del gobernador “quien diga que la inseguridad es cuestión de percepción…mejor que diga que no puede” y la personalizaron hacia Claudia Rivera, pero la realidad demuestra que la delincuencia es un flagelo en toda la entidad, no solamente en la capital: https://desdepuebla.com/2019/08/01/con-barbosa-regresara-la-estabilidad-y-paz-social-al-estado-crv/.

 

Además, un entorno de enfrentamiento, polarización y disputa entre el gobernador y la presidenta municipal no solamente afectaría a ambos, sino que aniquilaría cualquier posibilidad de que su partido, Morena, retenga Puebla capital en la elección intermedia del 2021.   

 

 

Claudia Rivera Vivanco, Fernando Manzanilla Prieto, Gabriel Biestro, etc son apenas algunos de los nombres que se escucharán –y mucho- de cara a la elección local intermedia del 2021, ya que entre ellos podría definirse la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Puebla capital.  

 

Y Morena es la marca de moda, luego de ganar los comicios concurrentes del 2018 y el proceso extraordinario de junio pasado. Además, el gobernador morenista Miguel Barbosa Huerta querrá mantener o incrementar su mayoría en el Congreso de Puebla y, sin duda,  su presencia al frente del Ejecutivo estatal aumenta las posibilidades de éxito de su partido.

 

En este contexto, toma importancia el “inocente” coqueteo político del jueves pasado- al terminar el evento con el primer mensaje público de Miguel Barbosa como gobernador- entre la presidenta nacional morenista, Yeidckol Polenvsky y el ex panista, ex morenovalista y hoy diputado local independiente, Marcelo García Almaguer.

 

“¿Cuándo te vienes a Morena?”, fue la pregunta que Yeidckol le hizo a Marcelo García, quien le contestó con una sonrisa y, aunque por el momento no planea afiliarse a ningún partido, lo cierto es que en Puebla luce casi imposible el “triunfo” de algún candidato independiente, primero por la cantidad de requisitos que la ley les pone para postularse y, también, por el poco éxito que han tenido quienes lo intentaron, como Ana Teresa Aranda (2016) y el propio Enrique Cárdenas.