La dinastía se sigue empoderando
No cabe
duda que el poder de la familia Sánchez Anaya sigue creciendo en Tlaxcala, y
pareciera que la gobernadora Lorena Cuéllar entregó su gobierno antes de
tiempo.
Ahora,
logró incrustar a su cercano operador político Arturo de Casa Vega, como nuevo
Comisionado del IAIP para sustituir al priista Didier Fabián López Sánchez.
Ni porque
la diputada Blanca Águila alertó y cuestionó el proceso de designación, Cuéllar
Cisneros entregó un nuevo espacio al clan familiar.
Por más
que la diputada Flor Báez trató de defender la pulcritud del proceso de
selección del Comisionado, la realidad es que Águila Lima supo clavar la duda
sobre las anomalías detectadas en las fases de evaluación.
A los
demás diputados, salvo Cambrón Soria, les volvieron a ver la cara.
De
entrada, porque el Sínodo integrado por el ex ombudsperson Francisco Mixcoatl
Antonio y las doctoras Liliana Cárdenas Morales y Kira Ciófalo Lagos, se llevó
a escondidas los exámenes escritos a un espacio privado para evaluarlos.
Y
después, porque no se hizo público el desarrollo de los exámenes orales, y no
se pudo constatar el desempeño de los aspirantes.
Se sabe
que obtuvieron los mejores resultados Iván de la Fuente Cruz, Dagoberto Flores
Luna, Jaime Martínez Sánchez y Marlene Tlapale Tlapale.
Pero el
que tuvo el respaldo mayoritario de los congresistas fue Arturo De Casa Vega,
muy cercano a la familia Sánchez Anaya.
Quizá algunos quieran vender la idea de que la designación se atribuye al morenismo, pero en el fondo saben que este espacio lo ganó el poder alterno al lorenismo.
victortamayo5@hotmail.com
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