Tiene razón el diputado Manuel Cambrón, cuando sostiene que la reforma a la Constitución Local que pretende la gobernadora Lorena Cuéllar, es un insulto para los tlaxcaltecas.
La iniciativa busca eliminar el requisito de ser tlaxcalteca, para quien sea designado secretario de Gobierno (Segob), y reduce de siete a tres años la residencia mínima, para quien ocupe el importante cargo.
Lo que representa una afrenta a la dignidad de los tlaxcaltecas, pues la gobernadora de Morena está allanando el camino para que nos gobiernen foráneos.
La enmienda tiene dedicatoria, para instalar como responsable de la política interna al secretario del Medio Ambiente, Luis Ramírez Hernández, originario de Morelos.
Desde el Congreso del Estado, se pretende allanar el camino para que el funcionario deudor sustituya a Sergio González Hernández, quien dicho sea de paso, no ha dado resultados.
Dice bien el diputado perredista, Manuel Cambrón, que ser secretario de Gobierno es un signo que distingue la identidad de los tlaxcaltecas.
"Por lo que pretender modificar el requisito de ser tlaxcalteca para ostentar el cargo, es un insulto a la capacidad política de los nacidos en la entidad".
Cambrón Soria puso el dedo en la llaga cuando afirmó que ningún gobernador de Tlaxcala, se había atrevido a tanto con semejante reforma.
Y no se atrevieron a eso, porque saben los costos políticos que ello conlleva, los cuales no ha querido ver la gobernadora Lorena Cuéllar, en su afán entreguista.
La mandataria de la 4T ya entregó a grupos económicos foráneos la atención médica de burócratas y maestros estatales, así como la estación cultural Radio Altiplano.
Ahora pretende entregar el manejo de la política interna del estado al Grupo Morelos, como si no hubiera tlaxcaltecas capaces de ocupar el cargo.
Una vez más queda claro, que la gobernadora de Tlaxcala está haciendo historia, entregando al mejor postor el patrimonio de los tlaxcaltecas.
victortamayo5@hotmail.com
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