Nos hubiera gustado ver a Josefina Rodríguez, en su calidad de secretaria de Turismo, en la presentación del proyecto de la Copa Mundial FIFA 2026. 

Sobre todo, porque el evento que tuvo lugar en el Complejo Cultural Los Pinos, el pasado lunes, acaparó la atención nacional e internacional. 

La mayor parte de los medios mexicanos le dedicaron sus titulares y primeras planas, además de los espacios en la prensa mundial. 

Es decir, la funcionaria federal tlaxcalteca se hubiera llevado un importante reflector, ahora que está metida de lleno en la carrera sucesoria del 2027. 

Pero la presidenta Claudia Sheinbaum no le prestó el balón a su secretaria de Turismo, a pesar de que el tema dominante fue el turístico. 

Para la Copa del Mundo FIFA 2026, llegarán 5.5 millones de aficionados, lo que significará una derrama económica de 1.5 a 3 mil millones de dólares en el sector. 

La mandataria federal solo compartió el presídium con la secretaria de Gobernación, Rosa Isela Rodríguez, Gabriela Cuevas y Jürgen Maika, del comité organizador. 

Y tan consciente estaba de la trascendencia del evento, que la presidenta con “A” no permitió a la prensa ninguna pregunta ajena a la Copa del Mundo. 

Quizá por eso decidió no prestarle el balón a su secretaria de Turismo, sino meter el gol ella misma para llevarse todos los reflectores, ahora que le hacen falta. 

Aunque no todo le salió como esperaba, pues su anuncio de regalar su boleto a una niña para la inauguración del mundial de futbol generó rechiflas del público. 

En las redes sociales no paran las críticas, en el sentido de que Claudia Sheinbaum teme que la abucheen en el Estadio Banorte de la ciudad de México. 

Aunque, algunos dirán que se trata de bots chinos. 

Victortamayo5@hotmail.com