Tlaxcaltecas a la deriva
A diez días de que iniciaron las deportaciones masivas en Estados Unidos, aún no se conoce alguna política del estado en apoyo a los migrantes tlaxcaltecas.
En varias entidades del país, ya se establecieron una serie de medidas para recibir a los mexicanos que se ven afectados por las redadas que ordenó el presidente Donald Trump.
Los apoyos van desde la instalación de albergues, hasta la entrega de tarjetas del Bienestar para que puedan llegar a sus lugares de origen.
Una vez que los migrantes se encuentren en sus comunidades, serán insertados en la economía local con créditos y programas de empleo temporal, para no dejarlos sin ingresos.
No es el caso de Tlaxcala, por lo que nuestros paisanos quedarían abandonados a su suerte por las autoridades estatales.
Para empezar, no se cuenta con un padrón para saber el número de tlaxcaltecas que radican en los Estados Unidos.
Se estima que más de 210 mil tlaxcaltecas residen en diversas partes del mundo, de ellos alrededor del 80 por ciento se encuentra en Estados Unidos.
La mayor parte, está establecida en California, con más de 120 mil, el resto está distribuido en Nueva York, Texas, Illinois y Nueva Jersey.
Son oriundos de los municipios de Tlaxcala, Chiautempan, Zacatelco, Apizaco, Calpulalpan, Nativitas, Tlaxco, Huamantla, Hueyotlipan e Ixtacuixtla, principalmente.
El 64 por ciento de los migrantes tlaxcaltecas son hombres y el 36 por ciento mujeres, y desempeñan actividades de empleados, hogar, obreros, estudiantes y cocineros.
Y son parte importante de la economía de las regiones donde habitan sus familias, pues tan solo de enero a septiembre del año pasado enviaron remesas por 308.4 millones de dólares.
El envió de remesas beneficia a miles de personas, las cuales pueden sufrir las consecuencias por las deportaciones masivas.
La presidenta Claudia Sheinbaum está tomando con cautela las políticas migratorias del presidente de EU, Donald Trump.
Dice que el trabajo de 37 millones de mexicanos contribuye a fortalecer la economía de Estados Unidos, y que se han deportado más con otros presidentes norteamericanos.
Es evidente que el gobierno de México trata de mantener la calma, sobre todo de los mercados financieros.
Pero lo sucedido con Colombia, donde el presidente Trump dobló a Gustavo Petro, demuestran la seriedad de su discurso.
El presidente colombiano impidió el aterrizaje de dos aviones procedentes de EU ,con indocumentados a bordo, y a punto estuvo de pagar las consecuencias.
Ya se vio que a Donald Trump no le temblará la mano para ordenar sanciones, sobre a todo a gobiernos populistas de izquierda.
Por lo que el gobierno federal y de los estados deberían estar preparados para enfrentar cualquier contingencia en el problema migratorio.
victortamayo5@hotmail.com
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