Tal es el caso del secretario de Seguridad Ciudadana, Ramón Celaya Gamboa, quien, en una serie de entrevistas a modo, a medios de comunicación afines al gobierno estatal, evadió su responsabilidad y repartió culpas a todos.

Con ello, ex fiscal de Guerrero -estado manchado por la sangre y el narcotráfico-, tildó prácticamente de incompetentes a la Procuradora, Ernestina Carro Roldán, como a Maximino Hernández Pulido, Comisionado Estatal de Seguridad Pública, al no atender ni resolver delitos de alto impacto, como los asesinatos del fin de semana negro y sangriento que vivió Tlaxcala.

Y lo que fue una joya, el funcionario trató de aventar la bolita a los municipios respecto a los motivos que llevaron a registrarse al menos ocho homicidios ocurridos recientemente en Tlaxcala, al asegurar, que en su mayoría tienen que ver con la ingesta de bebidas alcohólicas.

De qué nivel estará la desesperación del funcionario por la falta de resultados, que recurre a la mentira para librarse de su responsabilidad, más aún cuando el fin de semana violento fue captado en pleno festejo en la ciudad de Puebla.

Una de dos, o el maestro se quiere pasar de vivo, actuando como engaña bobos, o ignora la legislación que define los ámbitos de competencia y facultades de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

Aunque, de conformidad con los artículos 155 y 156 del Código Financiero para el estado de Tlaxcala y sus municipios, no exime al titular de la SSC de su responsabilidad.

Es facultad del gobierno del estado, por conducto de la Secretaría de Finanzas, a través de la Dirección de Ingresos y Fiscalización, expedir o refrendar las licencias de funcionamiento de los establecimientos o locales en los que se expende bebidas alcohólicas.

Entre esos locales, se encuentran los cabarets y centros nocturnos. Pero Celaya pretende responsabilizar a los municipios de la operación de estos centros nocturnos, cuando las contribuciones las cobra el Estado, quien es quien autoriza el funcionamiento de los mismos.  

Además, de conformidad con el artículo 5 del Decreto, por el que se establecen las limitantes y los horarios para la operación de los establecimientos destinados a la venta y consumo de bebidas alcohólicas en el estado de Tlaxcala, es facultad de la Secretaría de Salud del estado, a través de la COEPRIST, de vigilar y supervisar que los expendios de bebidas alcohólicas cumplan las determinaciones previstas en dicho decreto.

Para ello debe coordinarse con los Ayuntamientos, para que se impongan las sanciones que resulten necesarias y proceder, en su caso, a la clausura temporal o definitiva, de los establecimientos que incumplan lo señalado en el Decreto.