Una buena y una mala
La buena tiene que ver con la eliminación del fuero constitucional en el estado de Tlaxcala, que hizo ayer el Congreso Local.
Esa medida permitirá que gobernador, diputados locales, presidentes municipales, magistrados, consejeros electorales, etc, sean sometidos a procesos penales en caso de cometer delitos que lo ameritan.
Se trata de una demanda ciudadana, la de quitar inmunidad a los servidores públicos que se han aprovechado del fuero constitucional para cometer abusos y así evadir la acción de la justicia.
De acuerdo con el dictamen que ayer se aprobó con 18 votos a favor en el Congreso Local, la eliminación del fueron aplicará a las próximas autoridades electas, tanto de poderes públicos como de organismos autónomos.
Con excepción de los comisionados del Instituto Acceso a la Información Pública y de la Comisión de Derechos Humanos, quienes no tendrán inmunidad a partir de que se publique el decreto.
Sin lugar a dudas se trata de una buena medida que no va a caer bien en muchos actores políticos pero que se hacía necesaria en estos tiempos políticos que vive el país.
La mala noticia tiene que ver con la reforma a la Ley Municipal que devuelve a presidentes de comunidad el derecho a voto en sesiones de cabildo.
Se trata de un vil retroceso, pues las autoridades comunales lejos de representar al pueblo chantajean a los alcaldes a cambio de su voto.
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