Aunque los especialistas en medicina aseguran que lo peor de la pandemia a consecuencia del coronavirus (Covid-19) está por llegar entre el 5 y el 10 de mayo debido a que habrá un incremento en los casos positivos en México, el optimismo de la población refleja lo contrario dice que: “lo mejor está por venir”.

Y es que luego de que termine la pesadilla de un virus que aún mantiene en jaque al mundo entero, nada será igual, esto obligará a las autoridades a que redoblen medidas sanitarias en lugares públicos y privados.  

Es un hecho que los humanos debemos de aprender a vivir con el Covid-19, y es que el virus no se exterminará, será controlará mediante potentes medicamentos y la cura una vacuna que ingresará al esquema de vacunación, pero los efectos negativos en la salud de las personas que se descuiden provocarán más contagios y hasta fallecimientos. 

Permanecer en los hogares impedirá que los hospitales se saturen de enfermemos; los gobiernos no quieren ser rebasados en virtud de que los insumos serán insuficientes y entonces la situación de sanidad se tornará grave; pacientes sin atender, carencia de medicamentos y falta de espacios en hospitales, un lamentable escenario que obligará a las autoridades a tomar decisiones que  lastimarán a las familias que tengan pacientes graves, es decir, decidir entre salvar a personas jóvenes o ancianos.

Pero igualmente se espera que de toda esta pandemia surjan acciones positivas, gobiernos más sensibles al cuido del medio ambiente, mayor atención a la pobreza, y a los sectores que sostienen la economía de los países, así como el surgimiento de una población más consciente y cuidadosa de la higiene, la salud y el entorno que habita debe haber una recomposición en todos los ámbitos mundiales.

También es una realidad que luego de la pesadilla regresará y se agudizará la corrupción, la violencia, el desempleo, se activará la política, las reuniones y actos masivos en todos los sentidos, el narcotráfico, las operaciones bancarias y se reactivará la actividad comercial, todo lo que en este momento permanece paralizado e improductivo.

Aunque lo mejor y lo peor está por llegar será interesante vivir y escribir lo que ocurrirá en el futuro con un Covid-19 controlado, más no erradicado, conocer la reacción y las acciones de los humanos ante la cuarentena que padecieron en sus hogares, por su inactividad laboral, de esparcimiento y comercial. Ya se verá.

BOMBAZOS…

Reprobable que algunos locatarios del mercado “Emilio Sánchez Piedras” de la capital del estado se burlen de las autoridades de salud y del ayuntamiento, quienes a pesar de pactar acuerdos para reforzar el cuidado sanitario al interior de esta zona comercial no utilicen cubre bocas y mucho menos el gel al momento de despachar los productos, esta falta de seriedad ante el Covid-19 los llevará a que les clausuren el mercado, ojalá que les apliquen un correctivo.

ARTILLERÍA PESADA…

También es reprobable que integrantes de las planillas registradas para participar en la elección interna del nuevo comité de la Sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) organicen reuniones masivas en casas de maestros que buscan convencer para que voten a su favor, todo esto a pesar de que tienen prohibido realizar actos proselitistas por el Covid-19. Hasta donde llega la ambición del poder. ¿Cuál Coronavirus, ni que las enchiladas?     

Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra