Presidentes municipales: ¿quién gobierna… y quién nomás calienta la silla?

Presidentes municipales: ¿quién gobierna… y quién nomás calienta la silla?

Si los municipios fueran empresas, más de uno ya estaría en proceso de liquidación por incompetencia. Porque una cosa es presidir, y otra muy distinta es gobernar. 


En Tlaxcala hay alcaldes que parecen más community managers de sí mismos que servidores públicos. Fotos, boletines, y el infaltable video con música de fondo… pero de resultados, poco. 

 

Mientras tanto, unos cuantos pocos van sacando la chamba, aunque sea con lo que hay. 

 

Así que toca hacer corte de caja: ¿quién está avanzando, y quién sigue confiando en que las redes sociales tapen los baches? 

 

Los que van encarrilados 

 

Hay que reconocerlo: algunos presidentes municipales han mejorado la percepción ciudadana. No es poca cosa, sobre todo cuando la política local parece un campo minado. 


Se nota más orden, más obra, más presencia. Pero ojo: una encuesta no alumbra las calles ni destapa las coladeras. 

 

A veces no es que haya mejores resultados, sino mejor comunicación. 


Y ahí está el truco: en este juego, el que comunica, gobierna el doble. 

 

¿Será que la administración entendió que informar también es gobernar? 


¿O sólo estamos viendo un cambio de imagen con los mismos vicios de fondo? 

 

Zacatelco: cuando el discurso se deslava 

 

Zacatelco es un caso de esos donde el guion se repite: promesas de orden, transparencia y obra… pero los números no cuadran. 


Qué pasa con su cuenta pública 2023 por irregularidades millonarias. Y mientras el ayuntamiento intenta justificar los “errores administrativos”, los vecinos se quejan de los mismos problemas de siempre: calles rotas, alumbrado deficiente y nula comunicación del gobierno municipal. 

 

En Zacatelco no hace falta una auditoría para entender que algo huele mal basta caminar dos cuadras y ver cómo la desorganización se nota hasta en la limpieza del parque. 


¿De qué sirve presumir convenios y obras si ni siquiera pueden mantener informada a su propia gente? 

 

Y el caso Amaxac… 

 

El municipio de Amaxac es un espejo de lo que pasa cuando el presidente municipal pierde el control de su propio equipo. 


Aquí la culpa no es sólo del titular porque nadie gobierna solo sino del grupo que lo rodea. 

 

El personal técnico, los encargados de obras, los directores de área… muchos sin perfil, sin preparación y sin compromiso.