Juramento hipotético
La curación ya no está orientada por la magia lo clínico la desplazó hace casi dos mil años.
Hay un escrito ético que asumen quienes deciden curar al prójimo, una obra de Hipócrates, juramento actualizado en el 48 en la Declaración de Ginebra.
Las sociedades cambian, pero los conceptos éticos no, y ahí donde se pronuncia el Juramento Hipocrático se establece el compromiso de actuar siempre a favor de la vida.
“Juro por Apolo el Médico y por todos los dioses y diosas, poniéndolos de jueces, que este mi juramento será cumplido hasta donde tenga poder y discernimiento”
¿Qué culpa puede tener un médico de laborar en un mal hospital?, de ver morir a su paciente, de cobrar sueldos miserables, de ser secuestrado para salvar vidas, de intentar mil veces obtener un espacio en la especialidad, de los recortes al presupuesto en salud, de los códigos penales hechos con los pies, de las reformas a la Ley General de Salud, de los hospitales sin equipo médico, de la poca prevención para las enfermedades, de las jornadas maratónicas en servicio, de las universidades que cobran pero no enseñan, de la falta de experiencia antes de ejercer.
Podría continuar, pero el caso que hoy nos atañe es el análisis del escrutinio público en contra de un médico Luis N. acusado de homicidio doloso por su presunta negligencia en la muerte de un niño de tres años en una clínica de Oaxaca.
Usted podría pensar que Oaxaca está muy lejos, que sus problemas no importan, pero este domingo salieron a las calles médicos de 70 ciudades del país para defender a su homólogo por la sentencia de la Fiscalía que podría ser un precedente peligroso para el gremio médico de todo México.
Edwin. N el menor fallecido el pasado 27 de noviembre, llegó a una clínica particular de la colonia Reforma en Oaxaca para ser operado del brazo a consecuencia de una caída.
Horas más tarde falleció según expediente a consecuencia de una reacción negativa a la anestesia. Su médico tratante fue acusado de homicidio doloso y el anestesiólogo está en prisión preventiva.
Ejercer medicina no es un tema fácil, mucho menos en un país donde se sentencia por la antítesis a un médico.
¿Está para salvar vidas y es acusado de homicidio?, ¿doloso?
Podemos cuestionarnos muchas cosas sobre el caso, pero el tema central es, si es justo se sentencie a un médico bajo cargos tan delicados por haber perdido la vida de un paciente.
La gente muere en los quirófanos y sólo si es asesinada se puede catalogar de homicidio.
Cuando usted pone la vida -literal- en las manos de un médico, lo último que su galeno piensa es en ver cómo le quita la vida. ¡Por Dios!
Los médicos no son dioses, son personas como usted y como yo, profesionistas que muchas veces ponen en riesgo su propia vida para salvar otras.
Ahí tiene los casos de enfermeras, pasantes, galenos y hasta paramédicos que han sido asesinados por el crimen organizado, nada más por negarse a dar una atención. ¡Qué miedo!
¿Cuántos criminales ha sentenciado la fiscalía por dichos homicidios, esos sí, dolosos?
Aceptar la sentencia para Luis sería tanto como asumir que ahora cualquier médico de México puede ser llevado a prisión por perder la vida de un paciente. Anótele, riesgo natural cuando se está vivo, la muerte.
Esta semana en Tlaxcala un niño de tres años fue llevado en helicóptero a un hospital de la CDMX, se envenenó en su casa.
Imagine que muere, ¿Quién tendría la culpa?, ¿su médico?
Los accidentes ocurren, la magia desapareció, la salud es tarea de muchos, aunque muchos solo se enriquecen con ella, vea los sindicatos, las nuevas candidatas, el hospital donde se atiende, analice, el menos culpable es su doctor.
El juramento hipocrático debería pasar a ser juramento hipotético, porque en México la salud como la justicia, son un supuesto.
*Por cierto el 7 de abril fue día mundial de la salud, a quienes trabajan por ella, gracias.
Hasta la Próxima…
@nayecuca89
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