¡Adiós!

¡Adiós!


 

Llegué a Cuarto de Guerra cuando tenía 23 años y si el COVID lo permite cumpliré 33 el próximo enero, la edad de Cristo.

 

Ya sé lo que dirán, por mi abuela materna me conozco la historia, murió por nosotros, aunque yo tengo la teoría que se fue a esa edad cuando notó que ser adulto joven no estaba tan chido.

 

La piel se pone flácida, no duermes igual y tu metabolismo se estanca más que la economía mexicana.

 

Será peor, al menos a nosotros el SAT no nos reclutó a los 18. 

 

Les platico mi edad porque tengo el privilegio de decirla casi sin que me pese, yo me siento como de 25… al otro día de un reventón.

 

Ya, enserio, en esta última colaboración para Cuarto de Guerra mi casa por una década quería reírme con ustedes. Y vaya que nos hizo falta, casi siempre nos reímos de otros. 

 

“Nada hay absoluto todo cambia, evoluciona y se mueve” lo dijo Frida Kahlo yo no soy tan poeta ni sé tanto de la vida. 

 

Lo cierto es que me despido de ustedes mis lectores asiduos con una inmensa gratitud pues me permitieron por 10 años transmitirles en mis propias palabras una parte de mi concepción de las cosas públicas. 

 

Me voy no porque me corran, enfatizo porque luego así se hacen los chismes, tampoco me jubilaron ¡ya quisiera!

 

Lo que ocurre es que las personas cambiamos y con ello nuestras metas, las etapas se terminan y los ciclos se deben cerrar para dar paso a nuevos rostros, estilos y formas de contar.

 

Esta ha sido una década llena de aprendizajes profesionales conducidos por Víctor Hernández Tamayo director de CG a quien quiero, respeto y le agradezco la confianza en esta pluma.

 

Me llevo la rigurosidad de sus consejos y la tremenda enseñanza de la disciplina y la tenacidad. 

 

El camino fue siempre grato y año con año me acompañé de extraordinarios compañeros de trabajo, Víctor Acosta, Carlos Alvarado, Alfredo González, Alexis Pérez, Kary, Verónica Hernández, Dania Corona, Fabiola Caballero, Emmanuel Flores, Roberto Tlachi, Luis Enrique Macías, gracias por su compañía y talento sin cada uno de ustedes Cuarto de Guerra no sería lo que hoy es.

 

Gracias también a todas las fuentes que se convirtieron en amigos, a nuestros anunciantes que se volvieron aliados y a cada uno de aquellos reporteros ciudadanos que confiaron en mi persona para denunciar, a todos los voceros, colegas, compañeros de oficio y víctimas de mi ímpetu con las palabras.

 

Pocas veces podemos decir que la encomienda se cumplió, en este caso así fue; me tocó ver crecer al medio y consolidarse le auguro muchos años más informando.

 

Cuando las águilas, esas aves de presa cuya clasificación genera controversia entre los expertos, construyen sus nidos, siempre de a dos, estos son verdaderamente imponentes.

 

Esto es un hasta pronto, como diría el buen Pepe Mujica, “No me voy, estoy llegando” seguiré escribiendo y contándoles historias en esta transición, ustedes y yo tenemos mucho por delante. 

 

A colación:

 

Ninguna oportunidad he valorado tanto como aquella que se concede por primera vez. ¡Gracias Víctor!

 

@Naye_Romero89

nayelir31@gmail.com