Ya huele y se respira el hedor de las campañas electorales del 2021.

Si no me cree, revise los síntomas del aspirante, falsa humildad en fotos acompañando al pueblo, identidad gráfica de sus redes sociales, aparición pública en reuniones vecinales, deportivas, eclesiásticas, promoción de sus actividades en espectaculares, revistas inexistentes y alta exposición en medios promocionando obra pública.

Aspirar a ocupar cualquier cargo de elección es completamente legítimo, lo permite nuestro sistema electoral mexicano, basta tener nacionalidad, contar con el INE, cumplir 21 años, no ser ministro de la Suprema Corte y acreditar residencia de seis meses en el lugar que se pretenda ‘representar’.

Siendo así cualquiera puede convertirse en el próximo presidente de comunidad, municipal, diputado local o federal, senador y hasta gobernador, en cuyo caso no se requiere ni arraigo por la entidad o región que le permita tal cargo.

Tal laxitud nos lleva a ver, como nunca antes, empresarios que aspiran a gobernar, legislar y dirigir desde lo público el bienestar de sus negocios privados; quitando trabas a la ley para lograr bonanza e invertir en ellos con dinero del erario.

Suena abusivo, pero es cierto, no les llevó mucho tiempo encontrar el camino, siendo políticos se convirtieron en empresa y ahora, desde ellas buscarán convertir en una los gobiernos locales bajo el falso disfraz de hacer el bien.

¿Qué puede aportar un concesionario de transporte a un distrito local?, ¿Bienestar, legalidad, empleos?, es complicado creerlo cuando el candil no alumbra necesariamente en su empresa.

¿Qué busca una ‘innovadora’ empresaria al frente de una alcaldía?, ¿Mejorar la infraestructura, controlar el mercado, negociar concesiones?

El electorado enfrentará en el 2021 y como nunca antes la disyuntiva entre votar por los mismos de siempre y los falsos mesías.

Temo decirle que lo mismo sirve al pueblo un parásito de sistema que un activista privado.

Ninguno de los dos comprende lo que usted vive como ciudadano. Y si no, pregúnteles qué han hecho por Tlaxcala y desde cuándo.

Retomo un extracto del poderoso discurso de felicitación de Obama a Biden

“Para que esta democracia perdure, requiere nuestra ciudadanía activa y un enfoque sostenido en los problemas, no solo en una temporada electoral, sino todos los días intermedios”

A colación:

Ojalá el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) se ponga trucha enlistando el cúmulo de actos anticipados de campaña.

Bardas, banners, notas, revistas, espectaculares, redes, reuniones, publicidad, panfletos, trípticos, impresos, promociones en negocios y hasta patrocinios.

Si no ven, ocupen lentes.

Hasta la próxima...

@Nayel_Romero89

Nayelir31@gmail.com