La reciente aprobación del Matrimonio Civil Igualitario en Tlaxcala rescató de la ignominia al diputado Miguel Ángel Covarrubias Cervantes.

Y es que, aunque hizo poco, al darle seguimiento a una iniciativa que ya había sido presentada en 2015 por Eréndira Jiménez y en 2017 por Sandra Corona, en un tercer intento subido a pleno desde el 2018, este martes se aprobó por fin la unión civil entre personas del mismo sexo.

Hay que decirlo, por primera vez el legislador hizo lo que debe, legislar a favor de sus representados, minorías como la comunidad LGBTTIQ+; quienes gozarán de las mismas garantías jurídicas al momento de contraer matrimonio como cualquier pareja heterosexual.

El decreto que reforma diversos artículos del Código Civil del Estado de Tlaxcala permitirá, entre otras cosas, reconfigurar la legislación local para dar validez al concubinato, matrimonio y promesa matrimonial entre personas del mismo sexo.

Amén de lo que usted opine como parte del movimiento pro familia o de la comunidad Gay, la aprobación del matrimonio civil igualitario sienta dos precedentes en Tlaxcala.

El primero, como un estado menos conservador y, el segundo, aborda el desempeño de una legislatura gris, opaca y torpe capaz de lograr acuerdos a favor de los Tlaxcaltecas. ¡Vaya!

¿Por qué no hacerlo con todo?

¡Le salió al desgraciado!, eso debieron pensar las tres golondrinas que no hicieron verano, pero si se manifestaron en contra de la aprobación del dictamen.

Al final el marcador fue contundente, 16 votos a favor 3 en contra. ¡Ganó la comunidad! Y su legislador se llenó de pura gloria.

Hasta la próxima...

@Naye_Romero89

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