¡Ay Chabela!
Cuando le paguen un favor político, usted no pida ser diputado, senador ni magistrado, ya ve que luego los corren, mejor tómeme un consejo, pida ser auditor del Órgano de Fiscalización Superior en Tlaxcala.
Y es que, en Tlaxcala hay tanta corrupción que casi sin despeinarse usted podrá, además de cobrar sus honorarios, ‘facilitar’ las cosas para que alcaldes y entes fiscalizables aprueben sus cuentas públicas.
Eso sin contar que el cargo le durará al menos 8 años, mucho más que cualquier mandato o equipo de gobierno.
Para muestra Isabel Maldonado Textle, designada titular del órgano en 2016, su cargo concluirá en 2023, ya con otra legislatura, gobernador y alcaldes en la entidad.
Su invaluable función al frente de un órgano creado para dar transparencia al manejo de recursos públicos nos llama la atención, sobre todo, luego de haber entregado el primer informe de resultados de la revisión a la cuenta pública 2018 hecha a 104 entes fiscalizables.
El caso es que la glosa del informe entregado al Congreso del Estado, no nos dice mucho, por ejemplo, según la auditora superior, se revisaron las cuentas de 3 poderes del estado, 6 organismos autónomos, 32 paraestatales, 60 municipios, sólo 2 comisiones de agua potable y un patronato de feria.
Y pues bueno, sin ánimo de echarle porras a nuestros diputados, ¿no pensará que le van a entender a sus observaciones verdad?
Lo otro, es que en papel todo está muy bonito, 673 ordenes de auditoría y 111 fuentes de financiamiento revisadas, entre ellas, auditorias financieras, de obra pública y desempeño.
Según esto muy legal, imparcial, confiables y transparentes, lo que no entendemos muy bien es por qué, en tremendo reporte no nos habla de los despachos que reciben sus pliegos de observaciones y ‘ayudan’ a solventar a los ayuntamientos previa cuota mensual, como lo han denunciado en múltiples ocasiones ediles ingenuos.
Tampoco vemos en el mismo reporte las sábanas previas donde se plasma la lista de aviadores en municipios, la duplicidad de contratos con proveedores idénticos en municipios distintos y mucho menos; los nombres de esas empresas que le venden a los tesoreros lo que sea, cuando sea y al precio que quieran.
Marlene Rojas, Gurges, AG Vega, lo mismo venden lápices que grupos musicales, usted Doña Isabel sabe bien quienes son.
Amén de lo que nos diga, si es que lo hace. Ojalá el SAT detecte pronto el listado de empresas que venden y rotan facturas, así como los domicilios fiscales montados para tal efecto, según sé el delito se llama defraudación fiscal.
No quisiéramos decir que su trabajo ha sido en vano, lo que nadie se explica son las razones que la orillan a recibir ex alcaldes ahora diputados con derecho de picaporte. ¿A cuenta de qué?
Con todo respeto, si el órgano funcionara no habría ex alcaldes, gobernadores y secretarios libres, sin procesos abiertos en su contra y mucho menos disfrutando de lo que se robaron.
¡Ay Chabela! Ojalá no te tire esa necesidad de ir por más, de ser más, ni el reto inquietante de llenar a futuro una declaración patrimonial con muchos ceros.
Sería una verdadera decepción.
A colación:
Si es verdad que la mujer asesinada de forma cruel frente a una guardería en el Sabinal llevaba investigaciones contra el crimen organizado, sería doblemente lamentable.
Su hija, familia y sociedad debiera estarle un poco agradecida.
Nuestras autoridades deberían contratar al vocero de Naasón, mejor él salió a defender lo indefendible.
¿Ustedes para cuando sus condolencias? #Patético.
Hasta la próxima…
@Naye_Romero89
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