Tenía mis dudas sobre ti, sabía que eras un híbrido de azul y rojo, sobresaliente itamita, un ecónomo brillante.

Inicialmente me llamó más la atención tu esposa, mujer carismática y decente, tu fan número uno.

Si tu familia fuera una foto esta sería como aquellos retratos de la época de la Revolución, todos al frente, derechitos, sonrientes e impecables.

Me cautivaste en el segundo debate y admito, fue ahí cuando comprobé que el PRI no te hizo un favor al ungirte candidato, no, cavó tu tumba.

No me lo tomes a mal, te escuché de frente hace unos días y tu discurso ha mejorado, pero eres un tecnócrata y no conectas con la gente, le llamo falta de autenticidad.

En esta elección elegiré con mi voto al cuarto Presidente en mi historia y, ¿te digo algo?, ya me aprendí que las mujeres, los viejitos y los niños; la educación, seguridad y salud son la ‘prioridad’ de cada presidenciable que me ha tocado elegir. Perdón, pero desde que tengo memoria nada ha cambiado.

No me considero una estadista, politóloga y mucho menos socióloga, la verdad es que soy una ciudadana muy básica como algunos de los que saldremos a votar y sabes, aun cuando eres el mejor candidato de esta contienda, no te daré mi voto.

Respeto mucho a quien lo haga, aunque por un lado no entienda sus motivos.

Darte mi voto sería tanto como olvidar los errores de la franquicia que representas, el sistema que nos ha convertido en la población apática y desinteresada por su democracia y gobierno.

No veo como, si te dan esta elección el pueblo te legitime, no me explico tus buenas intenciones y mucho menos un gobierno ‘a medida’ de cada mexicano.

Eres un hombre preparado, pero votar por ti representa omitir los desvíos vía Sedesol en los que estás involucrado y sabes, lucrar con la pobreza es ruin.

Cada vez que pienso que sí, eres talentoso y entiendes la economía, recuerdo también a una pequeñita de menos de tres años que pide una moneda para pagar su pan; tiene una mamá que ‘infiero’ recibe ‘prospera’ y no se preocupa por trabajar. Yo no quiero una nación así.

Tienes un plan estructurado de gobierno muchos otros ni a eso llegan, pero detrás de ti están los mismos de siempre, la ‘nueva generación’ de corruptos, expertos en evadir la ley y escapar del escándalo; los mismos que se reeligen y controlan sindicatos, empresas, capitales, para muestra la plana mayor que se elige para ‘avanzar contigo’ al Senado.

Discúlpame Meade, no eres tú. Son las siglas que te abanderan, es la memoria que intento refresquemos los mexicanos, la dignidad perdida de una patria rica y próspera.

No te puedo dar mi voto como joven porque hacerlo sería olvidar, ir de largo sin mirar la desigualdad, la miseria humana, la corrupción en la que se hunde nuestro país, el privilegio de la elite política.

Si fuera Presidente te sumaría al gabinete y créeme el 1º de julio no saldré a votar con el corazón.

Hasta la próxima …

@nayecuca89

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