Malparidos
No, ni se espante, a las cosas hay que decirles por su nombre, de lo contrario, uno con el tiempo se acostumbra a hacer uso de títulos inmerecidos para hacer referencia a ellos.
“Diputado”, “Presidente”, “Candidato”, “Ministro”, “Juez”, ¡Uy! No se le vaya a ocurrir llamarlo por su nombre.
Y es que no existe otro calificativo para alguien que actúa con mala intención, de mala fe, o de forma perjudicial para otros.
Lo digo por la cada vez más amplia lista de impresentables que aspiran gobernarnos, ocupar un cargo de elección popular para seguir siendo quienes son, nada más que con poder.
Porque sabe, el cargo no cambia a las personas solo las muestra como tal, sin filtros.
Ejemplos tenemos muchos, pero antes de mencionarlos quisiera que usted apreciable lector, aísle por dos minutos a esas ‘personas’ de su preferencia por partidos, colores, religiones y procedencia.
Lo anterior es necesario para que usted pueda percibir con su agudo sentido común que más allá de ser ‘políticos’ esos mismos deleznables seres son ciudadanos, vecino suyo o mío, maestro en escuela, abogado, albañil, ingeniero o nada, simplemente una persona.
Entonces le pregunto ¿Una mala persona puede ser un buen político?, respóndaselo usted.
¿Listo?
Leoncio Paisano, expresidente por el PAN de San Andrés Cholula, detenido a la salida del funeral de su padre por desvío de recursos públicos que ascienden a los 42 millones de pesos, acusado de peculado.
Saúl Huerta, diputado federal de Morena por el distrito X, detenido por abusar sexualmente de un menor de edad, la víctima recibiría una despensa para ayudar a la economía de sus padres.
Elías Medel, aspirante de MC a diputado local en San Martín Texmelucan, procesado por pedofilia cometida con su propia hija.
Luis Cobo, candidato a diputado federal de la coalición ‘Va x México’ conformada por PRI, PRD y PAN, detenido en Tehuacán por fraude y lavado de dinero.
Martín Camargo, candidato por el PAN a la presidencia municipal de Tlacotepec, fingió tener 60 años de edad para saltarse la fila y ponerse la vacuna contra el Covid-19, no fue el único de su familia que la recibió.
Podría seguir, y como ellos darle nombres de personajes que hoy en Tlaxcala pretenden también conseguir un cargo de elección popular, reelegirse y hasta convertirse en gobernadores del estado con credenciales que mucho dicen de su calidad moral como personas.
Diputados que ignoraron a sus colaboradores cuando estos enfermaron de Covid-19.
Alcaldes que pusieron a familiares, amigos y colaboradores primero en la fila de vacunación.
Familias que se adueñaron de partidos políticos para distribuirse candidaturas ¡Ni de Tlaxcala son!
Advenedizos sin nombre que se sienten la realeza Tlaxcalteca y que heredan el poder de madre a hijo y luego a hermanos.
Cretinos que han robado al punto de dejar sin predios a habitantes de poblados donde gobiernan o gobernaron.
Patanes incapaces de reconocer los hijos que tuvieron con su affaire del momento.
Misóginos que controlan partidos, deshonestos que venden candidaturas, deudores de pensión alimenticia, violadores protegidos por la ley.
Si, de todo eso encuentra uno en las listas de quienes hoy son candidatos.
Por eso si fuera usted, pondría una lupa a esos impresentables de la política local y nacional.
No por nada en el norte del país, los ultiman como a perros en pleno proceso electoral.
Ya lo decía mi abuela,” Dime con quién andas y te diré quién eres”
Hasta la próxima…
@Naye_Romero89
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