Avionazo
Yo no sé usted pero a mi juicio, la muerte de los Moreno Valle Alonso es mucha pero mucha casualidad. Y en política las casualidades no existen.
Senador y Gobernadora fallecen en un accidente aéreo en víspera de navidad, ambos panistas, oposición, imparables, incómodos.
Una se convirtió -apoyada o no- en la primera mujer Gobernadora de Puebla, el otro, coordinaba los trabajos de la bancada opositora a Morena en el Senado de la República.
Los dos -cómplices o no- al fin eran pareja, lograron lo que muchos buscaron, consolidarse como una dinastía política en el estado de Puebla.
Martha Erika saldría a escena tras el fin de mandato de su esposo Rafael, en 2017, cuando el nombre de su pareja sonaba fuertemente como aspirante a la Presidencia de la República.
Pero ya desde entonces los negativos no ayudaron, ‘la bestia negra’ como le llamaban a Rafael tras los primeros tres años de su gobierno por escándalos como los desalojos violentos, las detenciones furtivas, los presos políticos y la represión policial, fueron sello de su administración, años después también sería acusado de espionaje.
La pareja era imparable, su último acto, donde se les notó satisfechos, la toma de protesta de Martha Erika Alonso de Moreno Valle como Gobernadora del Estado de Puebla, no solo era un mensaje para los poblanos sino también para la clase política y para todos sus detractores.
Los Morenos de Barbosa, los antagónicos del PAN, los ex correligionarios y todos aquellos que sabían que Moreno Valle Rosas, perteneció siempre a una clase política nacional muy importante, por los vínculos de su abuelo y padre pero también por los suyos propios, los que formó siendo asesor de Melquiades Morales y Manuel Aguilera, Diputado del PRI, Senador y Gobernador.
La era Moreno Valle, culminada ayer de forma estrepitosa, dejó huérfanos importantes al interior de la clase política poblana, panista, nacional, murió la modernización autoritaria del otrora hijo político de Elba Esther, desarticuló también a la más firme oposición del nuevo régimen.
A los Moreno Valle no hubo tribunal, secretarios de estado, partidos, poderes de contrapeso ni comisión de derechos humanos que les detuviera.
Su era, la de un estado sin democracia donde la irritación social fue bastante, fue solamente comparada con el mandato de Maximino Ávila Camacho.
Era ‘la bestia negra’ porque aseguraban que nadie lo podía detener, ayer, en un episodio más de los crímenes del poder les dieron una muestra de que sí.
A colación:
En Morena como dicen una cosa dicen otra, acostúmbrense a este circo, nuestro ahora Presidente con su hígado y boca floja dividió al país entre ‘fifís’ y ‘chairos’ entre los de la razón y la verdad.
Por eso sus seguidores se sienten Dioses, claro ejemplo Noroña:
‘Miren @RafaMorenoValle era terrible su mujer, @MarthaErikaA su cómplice. Los combatí por lo que representaban y lamento hayan perdido la vida en el accidente de hoy’
Condolencias miserables como esta inundan toda la web. Supongo que ustedes tienen como morada palco en el cielo del señor... tabasqueño.
Hasta la próxima…
@Naye_Romero89
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