Recato
El Diablo anda suelto en la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), sino me cree eche un ojo a los encabezados de las últimas semanas, donde diversas facultades de la autónoma se vieron manchadas con una serie de denuncias por acoso sexual.
Para acabar pronto, bastó una cuenta de Facebook y una de Instagram para desprestigiar múltiples nombres de docentes en las facultades de medicina, derecho y contaduría por mencionar algunas.
El tema que inició con algunos mensajes en paredes de las distintas facultades, se salió de control cuando las presuntas víctimas, no sólo se hicieron escuchar en las redes, sino también en una marcha organizada el mismo día del informe del rector.
Tras las primeras horas de crisis, las autoridades académicas determinaron generar una plataforma donde todas las afectadas podían hacer su denuncia, ni crea que para preguntar a los docentes involucrados, sino más bien para suspenderlos sin mayor argumento que el de las presuntas víctimas.
No decimos que en la UATx no se cometan injusticias, mucho menos que el cobro de favores económicos o sexuales no existieran; lo que pensamos es que hace falta más que un párrafo surreal en la web para afectar la fama y el prestigio de los involucrados.
Y es que aquí, en la máxima casa de estudios, la sede donde la honestidad, integridad, respeto, tolerancia, solidaridad, ética, justicia y responsabilidad social debieran existir, bastó una denuncia en el face, ni siquiera el Consejo Universitario para echar -por ponerlo cordial- a varios de sus docentes por el escandalito.
Al menos a Plácido Domingo le investigó el Sindicato que representa a los artistas de ópera.
Cierto es que, en la época actual no deberíamos esperar una segunda llamada, una desaparición ni un feminicidio para actuar, sin embargo, hasta donde sabemos la PGJE, la CEDH y las instituciones para denunciar casos tan serios como el acoso o la corrupción no han dejado de existir.
Jóvenes estudiantes ya no hay pero que valga, ustedes son universitarias, vayan a denunciar y no se escondan en el anonimato, así cualquiera.
La injuria daña más que el coronavirus.
Hasta la próxima…
@Naye_Romero89
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