Los depredadores
Eran las 2:00 pm del pasado 1º de julio, cuando recibieron una llamada del ‘operador’ político de Alejandra Ramírez, ¿Cómo van los votos?, preguntaba sin siquiera haber salido a movilizar sufragios.
Para ser una de las piezas ‘importantes’ de la operación triunfo, dicho acto hablaba muy mal de él.
Atrás habían quedado los tiempos en que el gobernador le daba a ganar fortunas por las obras. Claro, con previa comisión.
En un sexenio le convirtieron en el principal ejecutor de cuantiosos montos en obra pública, el camino “lícito˝ para hacer dinero privado con fondos públicos en un estado donde muchos pasan de ser nadie a contratistas, constructores, presidentes municipales y, a veces, hasta diputados con fuero.
El camino del dinero es muy fácil de seguir, lo difícil es hallar la red que tejen para gestionar, licitar y ejecutar los recursos.
Sus clientes, presidentes municipales con hambre de ‘hacer’ que ven en los sobrecostos la oportunidad de convertirse en empresarios de los bienes y raíces, operar constructoras, construir sus mansiones, adquirir autos de lujo, abrir nuevas empresas, notariar sus fachadas y blindar prestanombres.
Hasta para pagar próximas campañas les da.
La fortuna les llega de cero a cien en tres, seis o incluso un año ocho meses, todo depende de la habilidad.
Una vez que aprenden para qué sirve el dinero, nada los detiene.
Ojalá la red parara ahí, pero son tantos sus tentáculos que incluso, tienen la capacidad de elegir quién o quiénes serán los futuros directores de obra en los ayuntamientos.
Intercambian sus cargos en los municipios ‘amigos’, pasan de ser contratistas a directores y viceversa, las fachadas perfectas de sus patrones, los verdaderos dueños de las constructoras.
Así nacieron los SAGA, Villarreal, Morales, Covarrubias, Rivera, Dávila, Grupo Corporativo Greco, Taparranco, Josmar Construcciones, Montesinos, Pramen, Desarrollo e Infraestructura WM, sólo por mencionar algunas de las más de 200 que operan en el estado y que son propiedad real de diputados, senadores, alcaldes, étc.
El complejo negocio que bien podría observarse en las cuentas públicas, pasa desapercibido por integrantes del órgano de fiscalización y los propios diputados, para quien dictaminar una cuenta resulta ser más rentable que ético.
No. Ni se moleste en denunciar, el último lunes de julio empleados del órgano fueron sacados de sus oficinas para recibir a diputados y así, sin más cara que la que llevan puesta, terminar de negociar el precio de aprobar o no una cuenta pública.
A colación:
No sabemos si mandar a la prepa o al colado de los lunes a Jesús Portillo Herrera, diputado del PT, antes de irse nos pidió una prima vacacional.
Que dice que ˝así lo marca cualquier ley del trabajo”
Pequeño detalle señor, usted es un representante popular, esto quiere decir que a usted y sus 24 compañeritos conocedores de la ley no están sujetos a lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo.
Es verdad que con el tiempo uno comprende la importancia de ir a la escuela.
Hasta la próxima…
@nayecuca89
Comentarios