Simbólico y literal
Si alguien no amaneció muy contenta hoy en Tlaxcala, esa puede ser la Senadora Ana Lilia Rivera.
Y es que, tras el “Histórico Triunfo” de la gobernadora electa, Lorena Cuéllar Cisneros, este fin de semana la expriista, perredista hoy morenista fue a realizar la toma simbólica y literal de las riendas del partido.
“El Comité Ejecutivo Estatal y una servidora, tenemos la responsabilidad y compromiso de responder con #bienestar a #Tlaxcala. Lo haremos con el corazón y con los ideales que reafirma nuestro presidente @lopezobrador_ No mentir, No robar y No traicionar. #LorenaGobernadora”
El acto, era previsible luego de convertirse en la primera gobernadora en Tlaxcala bajo las siglas de Morena, también, después de ir a pasar lista a Palacio Nacional donde Lorena anduvo días atrás rindiendo cuentas al presidente.
La visita de la gobernadora electa al Comité Ejecutivo Estatal de Morena no es otra cosa que la señal de que, como buena política; echará mano de su estatus como gobernadora para llenar con sus huestes los espacios del partido que recibe más prerrogativas en la actualidad.
Y sería tonto no hacerlo, pues desde ahí no sólo puede cumplir compromisos también controlar a los enanos que juran ganaron por sus méritos alcaldías, diputaciones y presidencias de comunidad.
Luego entonces, nos dicen, la encomienda número uno de LCC será fortalecer al partido (uno distinto) al que fundaron los ultraconservadores del Movimiento de Regeneración Nacional, dicho en otras palabras, nada cercano a Ana Lilia Rivera tendrá cabida en él. ¡Uy!
Lo que no vemos creíble es que LCC pueda cumplir desde su posición como gobernadora y mucho menos como líder de partido, sea a quien sea que ponga, con la premisa del presidente, esa de No mentir, No robar y No traicionar al pueblo.
Me canso ganso que no.
Al tiempo…
@Naye_Romero89
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