Los Sapos
¿Qué tal el puente?, ¿Le atendieron su emergencia?
Lo decimos a razón de que para algunos servicios de emergencia como ERA, Cruz Roja, Ambar y BRIASA los pacientes clínicos, aquellos enfermos habituales que solicitan un servicio, no son un negocio.
Para algunos lo más importante son los accidentes, incendios y emergencias comunes que impliquen prensados y una dosis de sangre.
Hablamos del grupo de WhatsApp coordinado y dirigido por gente no apta para la operación de ambulancias en casos de emergencias, quien con un mensaje de voz, alerta a PC y policías de diversos municipios, así como a algunos servicios de emergencia para llegar al lugar de los hechos.
El grupo, que se convirtió recientemente en un dolor de ovarios para el 911 por impactar con sus reportes piratas las estadísticas de emergencias en el estado, ha roto con todos los procedimientos de reacción ante catástrofes y emergencias donde la vida de las personas pende de un hilo.
Le cuento brevemente, cuando hay un accidente o requiere una ambulancia usted llama al 911, quien le responde, triangula esa llamada con el Centro Regulador de Emergencias Médicas (CRUM).
El CRUM evalúa la dimensión de la emergencia y coordina a los servicios pre hospitalarios para enviarle una ambulancia; la decisión la toma en base a la distancia, disponibilidad y dimensión de la urgencia.
En dicha central podrían enviar a cualquier corporación de las cinco representativas que operan en el estado además de PC municipal en los casos donde tengan capacidad de respuesta.
Todo este ‘circo’ tiene un propósito, enviar a personal especializado en atención de incendios, accidentes múltiples, conatos de violencia, percances en ferias y eventos masivos donde a veces, la llegada de una ambulancia no es necesaria por tratarse de casos ajenos a un servicio pre hospitalario.
Por darle un dato, movilizar una ambulancia hasta el lugar de la ‘emergencia’ cuesta entre mil y mil 200 pesos.
Pero eso al grupo de sapos de las redes de WhatsApp les tiene sin cuidado romper con el esquema.
De forma anómala reciben instrucciones para movilizar a más de tres corporaciones al sitio donde ocurre la tragedia.
No piense que para atender más rápido, sino porque implica la llegada antes que nadie al lugar de la noticia, otra de las redes a quienes importa la información.
Compartir información no sería un problema sino se tratara de un esquema que permite la corrupción, el cobro adicional de los servicios, la venta de imágenes y datos de los hechos o la forma perfecta de extorsión para algunos de los ayuntamientos.
El chisme en WhatsApp, hoy imparable, rebasó la coordinación de Protección Civil del Estado y el nivel de autoridad con el que debería operar el CRUM.
Sin contar con la violación de sus derechos como pacientes a la hora de revelar con morbo cualquier incidente de tránsito.
La pregunta es sencilla, ¿si pueden controlarlo?, o dejarán la red se extienda hasta monopolizar también a los servicios de emergencia.
Hasta la próxima…
@Naye_Romero89
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