Incorruptibles
Pues sí, ahí vamos, pero vamos mal.
Al menos esa es la información que ha llegado a los pasillos de Palacio Nacional.
No lo decimos nosotros, lo dijo la 4T sin decirlo, cuando la semana pasada María Luisa Albores llamó a la estructura de la Secretaría de Bienestar a respetar la ley y evitar cualquier acto de corrupción.
No sólo eso, también pidió a nombre del presidente a conducirse con rectitud y respetar la ley.
Dicho de otro modo, que ‘please’ eviten robarle al pueblo.
El caso es que Albores no emitió el comunicado al aire, sino por las múltiples quejas en el censo de beneficiarios, la inoperatividad de algunos programas y la mentalidad de mexicanotes que piensan son más hábiles que el sistema.
Para muestra en Tlaxcala, la ‘mágica’ idea de guardar 100 millones de pesos para las Universidades Benito Juárez hasta su próxima construcción, mientras alumnos ya cobran por ‘estar matriculados’.
Qué me dice de la falta de los depósitos a beneficiarios del programa de adultos mayores, penosamente a quienes más se les va el avión a la hora del cobro.
O la tragedia del programa ‘Jóvenes Construyendo el futuro’ donde ya supimos, oficinas públicas e incluso empresas tienen a becarios sin mayor quehacer que vagar. ¿No se trataba de enseñarles un modo digno de vida?
Eso sin contar la belleza de desorden en el pago de apoyos en comunidades y municipios, la entrega de tarjetas y discrecionalidad con la que manejan recursos públicos los pillos de siempre.
Ya se verá si tanto legisladores como servidores públicos rinden cuentas T-R-A-N-S-P-A-R-E-N-T-E-S de los millones que se aprobaron para gestión y que caen en cascada a las cuentas de bienestar.
A colación:
¡Pellízquenme, creo que es una pesadilla!
Hablo del oso hecho por nuestra flamante presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado, María Félix Pluma, cuando el pasado 19 de septiembre en su carácter de representante del poder legislativo, se salió de la cámara para ir a realizar el macro simulacro a Palacio de Gobierno. ¡Real!
La diputada, además de conceder entrevistas vanas donde jura que, si su vida fuera película, esta se llamaría ‘La hija del Presidente’, ¡Qué básica!, se dedica también a disfrazarse para posar junto al gobernador en cualquier acto irrelevante.
¡De ese nivel!
Además de los dos lesionados por la negligencia de la explosión de cohetería en Coaxomulco, otro quemado fue nuestro Secretario de Gobierno, José Aarón Pérez Carro.
Fíjese que Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos de la SEGOB, piensa investigarle por su ineficiencia de resultados en la investigación de la desaparición de los 43 normalistas.
Ya sabíamos que no era una estrella en su empleo, pero de eso a ser cómplice de una mentira histórica, está complejo.
Ahora si creemos que fabrica delitos como le acusó de hacerlo de forma reciente un edil.
Hasta la próxima…
@Naye_Romero89
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