Las próximas elecciones piense bien por quien va a votar, no le vayan a salir al año 3 meses con acciones de ultra gobernanza como las anunciadas por la alcaldía capitalina.

Fíjese usted, la capital no tiene pesos para poner un nacimiento digno en Navidad, tampoco para mantener como dios manda la limpieza de calles, camellones y banquetas; dese una vuelta por el puente rojo cualquier día a las 8:00 de la mañana.

Mucho menos tuvo lana para pagarle bien y tener contentito a Don Joaquín Cisneros, el mismo del proyectazo de quitar todos los árboles de la plaza Juárez para, según él, mejorar la imagen urbana de la capital.

Para lo que si hay dinero, porque pues el palero cabildo ya lo aprobó y la alcaldesa ya lo tenía comprometido, será para colocar un teleférico que recorra la ciudad de Ocotlán a Tizatlán, mismo que no costará menos de 60 millones de pesos.

No lo decimos nosotros, nos lo dice la historia de ciudades como Orizaba, Durango, Torreón, Zacatecas y el propio estado de Puebla, donde el que menos invirtió le puso al teleférico 59.8 millones de pesos (Orizaba) y el que más 359.2 millones (Puebla).

Para empezar la administración de Anabell Ávalos ya le puso 30 millones de deuda a sus contribuyentes, la cual claro, amortizará en los poco más de 3 años que le quedan al frente de la ciudad.

Dice que comprará patrullas, camiones de basura, étc, étc, para “atender” las principales demandas de la población, claro, un año después.

Del teleférico señala, para empezar, es un proyecto que ya tenía comprometido, viajó a Orizaba para saber cómo opera el de ahí y aun cuando deberá licitar lo más probable será que la obra sea ejecutada por la misma empresa que en 2013 puso en marcha citado transporte en la ciudad Veracruzana.

En tanto ya nos veo, recorriendo por el aire nuestra bella ciudad, frente al Congreso la fila de combis sabatinas, a las orillas del río los montoncitos de basura, el folklore del mercado, vaya viaje. Ah, por cierto, lo tendrá que pagar.

A colación:

Nuestros jóvenes están imparables o eso es lo que nos dicen en las direcciones de juventud donde juran que el sueño de cualquier millennial es ver la final de Dragon Ball Super en pantallas gigantes.

¿Les cae que así ayudan a mejorar las carencias de los chavos?

Es pregunta. Igual y la que ya chochea soy yo.

Hasta la Próxima…

@nayecuca89

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