Si se supone que Morena lleva –supuestamente – 25 puntos de ventaja en Puebla y cerca de 60 a nivel nacional, ¿por qué el muy esperado y cantado destape de Eduardo Rivera Pérez alebrestó tanto al avispero político, si se supone que ya todo está decidido y que las elecciones concurrentes del 2024 serán un mero trámite?.

Porque es innegable que el hecho de que el alcalde de la capital haya admitido –lo que todo mundo sabíamos, incluso sus posibles adversarios – que podría ser el candidato opositor al gobierno estatal generó innumerables e inesperadas reacciones, quizás por el hecho de que su destape contó con el apoyo de Xóchitl Gálvez, quien admitió que lo quiere como compañero de batalla, porque es el más competitivo del Frente Amplio por México (FAM): https://desdepuebla.com/2023/10/15/xochitl-galvez-reconoce-a-eduardo-rivera-como-un-perfil-competitivo-para-2024/

O, tal vez, a los detractores de Rivera Pérez les preocupó que su adversario ya tiene la nominación en la bolsa, mientras los 7 precandidatos morenistas están sujetos a una dura, cruenta guerra interna de desgaste con golpes, ataques, sin reglas claras, tampoco transparencia y con el presidente nacional, Mario Delgado, que, todos sabemos, es poco menos que un títere poco confiable y chapucero: https://desdepuebla.com/2023/10/16/tres-encuestas-definiran-al-candidato-de-morena-a-gobernador-mario-delgado/.

Además de Xóchitl Gálvez, el alcalde de Puebla logró el respaldo de personajes con peso político nacional, como Marko Cortés, Jesús Zambrano, Claudio X González, Jorge Romero, Margarita Zavala, Mario Riestra, Ana Tere Aranda y Blanca Alcalá Ruiz. El único que brilló por su ausencia fue Alito Moreno, cuyo desprestigio personal y político hace que, quizá, sea mejor que no aparezca al lado de candidatos del FAM: https://desdepuebla.com/2023/10/15/video-desde-puebla-estoy-listo-para-2024-sentencio-eduardo-rivera/.

LIZ SÁNCHEZ Y OLIVIA SALOMÓN, LAS CONTRASTANTES PRECANDIDATAS DE MORENA

No podían ser más diferentes las dos precandidatas al gobierno de Puebla que el Consejo Estatal de Morena votó, ya que Liz Sánchez y Olivia Salomón han llevado sus aspiraciones por caminos diametralmente opuestos, contradictorios: Mientras la ex secretaria de Economía montó innumerables espectaculares y una agresiva campaña en redes y medios de comunicación, Liz Sánchez es la ÚNICA que ha acatado la supuesta austeridad amlista.

Incluso, desde que ambas estaban en el equipo del ex gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y el actual, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, una como titular de Economía y la otra en la secretaría de Bienestar, sus comportamientos eran contrastantes. En el gabinete estatal inventaron el vocablo “oliviar”, para referirse a un funcionario (a) que empujaba y daba codazos para colocarse al lado del mandatario y salir en la foto.

También se reían de que, en los eventos oficiales, el staff de Olivia Salomón tenía la instrucción de mover los letreros todo lo necesario, para que su jefa apareciera lo más cercana a Barbosa Huerta y/o Sergio Salomón y los personajes importantes, pese a que ello generaba molestia y burlas o a que la reunión ¡ni siquiera fuera de su área!: https://desdepuebla.com/2022/12/01/gobierno-de-puebla-impulsa-una-politica-social-en-materia-energetica-miguel-barbosa/

En contraste, Liz Sánchez recorrió el estado, entregó personalmente los programas sociales y le gustaba platicar con la gente común y corriente: https://desdepuebla.com/2020/02/25/karina-perez-popoca-y-lizeth-sanchez-arrancan-el-martes-ciudadano-de-la-secretaria-de-bienestar/.

Hoy, como aspirantes oficiales por la 4T, una mantuvo su personal estilo de acercarse a la gente, recorrer el estado, ensuciarse los ya gastados zapatos…mientras su compañera y rival recurre a espectaculares, medios de comunicación y faramalla, que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y Morena DICEN rechazar.