Dos mujeres, las punteras en la sucesión tlaxcalteca
Una es de Morena y la otra del PRI, Lorena Cuéllar funge como la súper delegada del gobierno federal en Tlaxcala, mientras Anabel Ávalos es la presidenta municipal de la capital y, aunque ninguna de las dos tiene fácil obtener la postulación y ganar, ambas puntean en la cada vez más cercana sucesión gubernamental de dicho estado.
Lorena Cuéllar es senadora con licencia, delegada del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en Tlaxcala y en el 2016 –con las siglas del hoy casi extinto PRD- perdió la gubernatura ante Marco Mena, el actual mandatario. Por Morena, es la puntera en la contienda, aunque no será sencillo vencer a las tribus de su partido, debido a que Joel Molina, el dirigente estatal, también quiere la postulación.
Mientras en Puebla Morena no tiene ni dirigente estatal, en Tlaxcala sí cuenta con una mínima institucionalidad interna, aunque los diputados locales de ese partido forman otra tribu y nadie duda de que lancen al ex torero Rafael Ortega o a otro como precandidato al gobierno…en detrimento de Lorena Cuéllar.
Además, el hecho de que los programas federales, como el Insabi, no estén en funcionamiento en dicha entidad ni en ninguna otra constituye un obstáculo más para las aspiraciones de la súper delegada, quien sigue arriba por la sucesión, aunque con tendencia a la baja: https://desdepuebla.com/2019/
EN TLAXCALA NADA ES DESCABELLADO…NUNCA
La presidenta municipal de Tlaxcala, Anabel Ávalos, es la puntera para ser candidato del PRI al gobierno en el 2021. No pertenece al grupo del gobernador Marco Mena, pero mantiene una muy buena relación política, institucional y personal con él, además de que conforme pasan los meses se consolidad la posibilidad de que se integre una alianza TUCOM, es decir, Todos Unidos Contra Morena.
Aunque a priori parezca una locura, en Tlaxcala nada es descabellado nunca y es posible que se arme una coalición entre PRI, PAN, PANAL etc contra Morena, una especie de TUCOM. Y Anabel Ávalos lleva mano como precandidata, al menos en este momento: https://desdepuebla.com/2018/
Pero tampoco va sola. El grupo del gobernador Marco Mena cuenta con otros aspirantes y en primer lugar está el recién nombrado dirigente estatal del PRI, Noé Rodríguez, cuyo acto de posesión masivo mostró punch político: https://desdepuebla.com/2020/
Otro precandidato viable para el tricolor es el titular de la SEPE, Florentino Domínguez, quien además de pertenecer al grupo político del actual mandatario cuenta con una trayectoria vasta tanto en el partido como en el sector público e, incluso, en el SNTE: https://desdepuebla.com/2019/
BEATRIZ PAREDES SERÁ UN FACTOR DE PESO EN EL PRI; MARIANO GONZÁLEZ LUCE MARGINADO
Dos ex gobernadores príístas de Tlaxcala se encuentran en un escenario contrastante, ya que mientras Beatriz Paredes Rangel es aliada de Marco Mena y jugará un rol importante en la elección del candidato priísta al gobierno, Mariano González Zarur luce marginado, aislado por su soberbia: https://desdepuebla.com/2018/
Beatriz Paredes va con Enrique Padilla como precandidato, pero se ve difícil que concrete el proyecto, en tanto que González Zarur presume su cercanía con el dirigente nacional del PRI, “Alito”, aunque es prácticamente imposible que Alejandro Moreno se pelee con los gobernadores priístas para imponer a su gente, ya que la única fuerza que le queda al tricolor es la de sus gobiernos.
El que ya parece estar fuera de la sucesión estatal es el titular del Sepuede-Icatlax y ex secretario en la SEPE, Manuel Camacho Higareda, a quien le falta trayectoria partidista para buscar la gubernatura, aunque podría ser una de las cartas de Marco Mena y el PRI para contender por algún otro cargo, como la alcaldía de Tlaxcala: https://desdepuebla.com/2018/
Evidentemente, en la sucesión tlaxcalteca del 2021 el escenario político y social nacional y estatal será muy diferente al de la última sucesión, la del 2016, debido a que hoy Morena y AMLO están al frente de la Presidencia de la República y, aunque en el país el PRI cada día se “consolida” más como una lejana tercera fuerza, en Tlaxcala logró mantener cohesión y competitividad.
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